El operador de la planta nuclear de Fukushima, en Japón, anunció ayer que pagará 12,000 dólares por cada hogar que tuvo que ser abandonado por la liberación de radiactividad. Pero algunos de los desplazados consideraron que la indemnización es demasiado pequeña.
"Decidimos entregar una indemnización provisional para dar un poco de ayuda a la gente que resultó afectada", dijo el presidente de Tokyo Electric Power Co., Masataka Shimizu, en una conferencia de prensa.
Aproximadamente 48,000 hogares ubicados a unos 30 kilómetros de la afectada planta nuclear de Fukushima recibirían las compensaciones.
Hiroaki Wada, un vocero del Ministerio de Comercio, afirmó que la empresa pagará las indemnizaciones lo antes posible, pero recordó que "hay unos 150 refugios. Nos llevará algún tiempo antes de que todo el mundo reciba su dinero. Pero queremos que la empresa haga este desembolso para respaldar la vida de las personas", afirmó.
"Se trata de un acuerdo provisional, pues se espera que la empresa otorgue más dinero como indemnización", añadió.
En tanto, un museo estadounidense adquirió un periódico de Ishinomaki, provincia de Miyagi, que fue escrito a mano bajo la luz de las velas para informar sobre el tsunami que el 11 de marzo arrasó ese pueblo y la costa noreste de Japón.
Los trabajadores del diario local "Ishinomaki Hibi Shimbun" no dejaron de trabajar tras la tragedia y, con los pocos medios de que disponían, editaron un periódico manuscrito que colgaron en varios puntos de la ciudad.
Ahora, el museo del periodismo en Washington "Newseum" adquirió varias copias de ese "testimonio de la necesidad del ser humano de conocer y del compromiso de los periodistas a proveer esa información". Los titulares de la mañana del 12 de marzo, escritos con marcador, fueron: "Uno de los peores terremotos y tsunami de Japón" y "Los equipos de rescate comienzan a llegar desde varias partes".El redactor jefe, Hiroyuki Takeuchi, dijo que la noche de la tragedia se reunió con los redactores a la luz de las velas y acordaron escribir a mano la información aprovechando rollos de papel que se salvaron del desastre.Las páginas fueron colgadas en seis puntos de la ciudad durante seis días hasta que se recuperó parte del suministro elíéctrico.Al recibir la solicitud del museo, Takeuchi, redactor jefe de un periódico que nació en 1912 y que tenía una circulación de 14,000 ejemplares, se mostró emocionado y aseguró que íél y sus empleados sólo hicieron lo que estaba en sus manos por el bien de su comunidad.El comisario del "Newseum", Carrie Christoffersen, destacó que estos periodistas "se comprometieron a proveer a su comunidad con información esencial, sin ninguno de los avance tecnológicos del siglo XXI, en un momento difícil para ellos y con el simple uso de un papel y una pluma".