Se ha vendido a manos llenas
por C. Ramos en Expansión
La semana ha comenzado donde terminó la anterior, con miedo a que Grecia no pueda hacer frente a sus obligaciones y necesite una reestructuración total, lo que lastraría a su economía durante mucho tiempo o, lo que es peor, se vea abocada a realizar una quita, de manera que sus acreedores no cobrarían toda su inversión.
Una incertidumbre que ha lastrado a todas las bolsas europeas, ya que ninguna entidad financiera se ha librado de las realizaciones.
La bolsa española ha sufrido más que sus homólogas, ya que desde el inicio de la sesión el riesgo país comenzó a repuntar y para colocar la emisión de letras a 12 y 18 meses tuvo que elevar la rentabilidad ofrecida hasta un 38%, en el caso de las de 18 meses.
La situación terminó de complicarse cuando la agencia de calificación S&P ha amenazado con rebajar la calificación de máxima solvencia de la a deuda estadounidense, calificada como “AAAâ€, si no se reducen los riesgos crediticios de los próximos años. Una advertencia que ha caído como un jarro de agua fría en Wall Street, de manera que sus principales índices han iniciado la negociación con caídas significativas.
Un comportamiento que ha terminado de hundir la moral de los inversores europeos, de manera que las ventas han vuelto a presionar con fuerza. Al cierre de la jornada, el Ibex 35 se dejaba un 2,02%, para situarse en los 10.344 puntos.
Sólo se ha librado de los recortes Ebro Foods y el miedo ha impedido valorar la recomendación de compra de Goldman sobre Arcelor Mittal y que OHL haya conseguido la segunda mayor obra de su historia. No podemos descartar que los recortes continúen, por tanto no hay que tener prisa por entrar, máxime cara al mayor puente que efectúa la bolsa en el año.