INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: La fábula de la economí­a española: la gallina de las casas de oro  (Leído 1231 veces)

Zorro

  • Administrador
  • Excelente participación
  • *****
  • Mensajes: 88.393
  • Karma: +35/-39
  • Sexo: Masculino
La fábula de la economí­a española: la gallina de las casas de oro

Ruth Ugalde / Carmen Canfrán en el el Economista

Entre 1996 y 2006, el precio de la vivienda en España se disparó un 164%, mientras que los tipos de interíés fueron abaratándose, hasta tocar mí­nimos del 2%. Promotores y constructores se enriquecieron con esta gallina de los ladrillos de oro. Pero algunos empresarios se dejaron cegar por la avaricia y fueron incapaces de reaccionar cuando la gallina murió.

í‰rase una gallina que poní­a un huevo de oro cada dí­a. Aún con tanta ganancia, su avaricioso dueño quiso descubrir de una vez toda la mina y conseguir en menos tiempo más tesoro. La mató, abriíéndole el vientre, pero despuíés de haberla registrado, ¿quíé sucedió? Que muerta la Gallina, perdió su huevo de oro, y no halló mina.

Moraleja: ¡Cuántos hay que, teniendo lo bastante, enriquecerse quieren al instante, abrazando proyectos a veces de tan rápidos efectos, que sólo en pocos meses, cuando se contemplaban ya marqueses, contando sus millones, se vieron en la calle sin calzones! Cuántas veces, de pequeños, hemos leí­do esta fábula. Pero como tantas cosas que se aprenden en la infancia, se olvida... y sólo se recuerda cuando la moraleja se convierte en realidad. Como ha ocurrido con la burbuja inmobiliaria.

Luces y sombras

Desde mediados de los 90 hasta el 2006 promotores y construcotes españoles hicieron su agosto inmobiliario. Era la íépoca del cí­rculo virtuoso, que combinaba a la perfección un sector en auge con una gran facilidad de críédito. El milagro económico español se estaba construyendo sobre la obra civil y residencial; la creciente liquidez permití­a a los empresarios endeudarse con facilidad para ampliar su negocio; al ritmo que los ciudadanos se hipotecan cada vez a más años y mayor importe.

Pero el cí­rculo virtuoso se convirtió en vicioso. Desde el otro lado del Atlántico llegó un tsunami de hipotecas basuras que se llevó por delante la facilidad de críédito y, con ella, la algarabí­a compradora. La demanda de casas cayó y arrastró los precios a la baja, hasta el punto de que en los próximos tres años podrí­an sufrir un ajuste del 20%. Los bancos cerraron el grifo y el saturado mercado inmobiliario frenó de golpe su imparable ritmo constructor.

La gallina podrí­a compararse con la coyuntura que durante una díécada permitió rápidos enriquecimientos. Fortunas que, en demasiados casos, quisieron conseguir todo el tesoro de una vez, sin recordar la moraleja. Su avaricia pudo ser el motivo que no les dejó ver el cambio de ciclo y les llevó a embarcarse en multimillonarias compras dirigidas a tocar el Olimpo justo cuando el ciclo estaba cambiando.

La avaricia rompe el saco

Uno de los protagonistas de esta fábula podrí­a ser el empresario Luis Portillo, que utilizó sus huevos de oro para construir su imperio desde Inmocaral Colonial habrí­a recibido al menos cuatro "muestras de interíés" por su 84% de SFL. El primer golpe del empresario fue la compra de una inmobiliaria más grande como Colonial, sin descansar se atrevió a adquirir el 15% de FCC  y en silencio se hizo con Riofisa. Tres compras por las que desembolsó más 4.500 millones y le dieron acceso a la cesta con los mayores huevos de oro.

Pero la avaricia rompe el saco. La disparada deuda del grupo, más el batacazo bursátil de la acción, han llevado a que el empresario se encuentre en la calle sin huevos de oro, ni gallina. Se le olvidó la moraleja. Y el caso de Portillo no es único.

Enrique Bañuelos fue uno de los primeros en vivir en sus propias carnes esta fábula. Tras el estreno bursátil de Astroc  adquiere derechos de críédito de Nozar, el promotor valenciano se lanzó a comprar la inmobiliaria del Sabadell (Landscape) y el 60% de Rayet Promoción en tan sólo dos meses.

Un apetito comprador acompañado por una subida astronómica de la acción: en mayo de 2006, Astroc valí­a seis euros; nueve meses despuíés, 71 euros. Pero la gallina dejó de poner huevos y, en un dí­a, la acción perdió el 43% de su valor, lo que costó a Bañuelos perder su compañí­a.


Muchos huevos, sólo una cesta

Fernando Martí­n tampoco se escapa de esta fábula. El promotor se comió un pez mucho más grande que íél y los más de 4.000 millones que pagó por su compra se han convertido en una pesadilla en un momento en el que renegociar un príéstamo de tanto dinero es un milagro. En su misma situación se encuentra Rafael Santamarí­a, que se zampó una de la mayores inmobiliarias de España, Urbis .

Ahora los intereses del príéstamo que solicitó se comen sus ingresos.

Estos promotores, y otros muchos compañeros, recogieron abundantes huevos de oro, pero los pusieron todos en la misma cesta. Cuando se dieron cuenta de su error, intentaron empezar a distribuirlos, pero era demasiado tarde porque la gallina ya estaba muerta.

Las grandes constructoras cotizadas, en cambio, aprovecharon mejor la gallina de los huevos de oro para diversificar, tanto geográficamente como por áreas de actividad. Sobre todo, en los últimos tres años, cuando se lanzaron a la conquista del sector energíético y de las infraestructuras mundiales.


Buenos resultados

Sendos negocios tienen unos ingresos recurrentes, con grandes márgenes y, sobre todo, una creciente demanda que les lleva a soñar con otra gallina de los huevos de oro. Y, según los resultados del primer trimestre, así­ está siendo. La energí­a ha permitido salvar el socavón constructor a ACS, Acciona y Sacyr Vallehermoso, y lucir un arranque del año en positivo .

Unión Fenosa aporta al grupo presidido por Florentino Píérez el 20% del beneficio, cifra que se dispara hasta el 40 % si se excluyen los 328 millones de extraordinarios que se ha inyectado ACS por ventas de activos. Además, Fenosa genera el 62% del beneficio bruto operativo (ebitda) y ha permitido al grupo constructor entrar en el top ten de las mayores compañí­as cotizadas españolas por facturación.

Acciona, cuya división inmobiliaria ha ingresado un 38,3% menos, tambiíén debe a su apuesta energíética haber podido presentar unos positivos resultados ante el cambio de ciclo constructor. De hecho, su filial de infraestructuras tambiíén ha caí­do, un 13,7%, subrayando así­ el mal momento del negocio tradicional.


Adiós al músculo financiero

En cambio, Acciona Energí­a ha ingresado un 35% más, mientras que la participación del 25% que tiene el grupo presidido por Josíé Manuel Entrecanales en Endes le ha reportado 1.292 millones.

Pero el caso más claro quizás sea Sacyr. Dueña de la mayor promotora de España, Vallehermoso, la compañí­a presidida por Luis del Rivero ha vendido un 71,8% menos de casas hasta marzo y ha visto cómo la mala evolución de su inmobiliaria arrastraba a la baja el ebitda del grupo. Una caí­da que ha compensado la inyección de 242,5 millones que le ha aportado su participación del 20 % en Repsol.

No obstante, para entrar en energí­a han disparado su endeudamiento y adelgazado su músculo financiero. Cuidado. Para esta gallina de los huevos de oro tambiíén sirve la anterior moraleja.



Voy del oro a Squirrel Media y tiro porque me toca.

Orpheo

  • Moderador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 15.428
  • Karma: +6/-2
  • Sexo: Masculino
Re: La fábula de la economí­a española: la gallina de las casas de oro
« Respuesta #1 en: Mayo 25, 2008, 09:34:11 pm »
Muy buena la fabulación. Parece una de las de nuesto querido Zorro  :023:
En individuos, la locura es rara; en grupos, partidos, naciones y épocas, es la regla", Nietzsche.