Los Albertos compran a Bañuelos el palacete de la Fundación Astroc
Publicado en Expansión por M.í.P. /Y.B.Madrid
La sociedad Imvernelin Inversiones se ha hecho con el inmueble situado en la cíéntrica calle madrileña de López de Hoyos, que hace meses era el emblema del poder económico del empresario inmobiliario.
Desde hacía semanas, el bello palacete situado en la confluencia de las calles Pinar y López de Hoyos, en pleno centro de negocios de Madrid, mostraba una inactividad total. Nada que ver con el trasiego de hace apenas un año, cuando la burbuja inmobiliaria aún no había estallado y el edificio era un continuo ir y venir de los actos organizados por la Fundación Astroc. Esta institución, que tenía allí su sede, era la entidad altruista creada por Enrique Bañuelos, uno de los empresarios que más deslumbraba del sector inmobiliario en la etapa de máxima bonanza.
Tras el silencio de las paredes del singular inmueble, sin embargo, resonaba una importante operación de compraventa. Según figura en el registro de la propiedad, el grupo Imvernelin Inversiones, adquirió ese edificio mediante escritura pública formalizada el día 8 de febrero de este año.
Sede empresarial
Como administradores de Imvernelin Inversiones figuran los conocidos empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer (los Albertos). En la nota simple del registro de la propiedad se recoge que el edificio está destinado a oficinas. Fuentes empresariales aseguran que Cortina y Alcocer instalarán allí la sede de sus actividades empresariales. Imvernelin Inversiones, inscrita en el registro mercantil en 2006, tiene por objeto social “la compra de bienes inmuebles y su arrendamiento o alquiler, y la adquisición, tenencia, disfrute y enajenación de toda clase de valores mobiliariosâ€.
Entre otras inversiones, los Albertos participan en el grupo ACS, con un 11%, según los últimos datos que aparecen en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a travíés de la sociedad Imvernelin Patrimonio.
Mediante la misma sociedad, los conocidos empresarios cuentan con más del 8% del capital de Grupo Empresarial Ence. En el último año, Enrique Bañuelos ha venido recomponiendo su patrimonio, a raíz del enfriamiento del sector inmobiliario, que se ha cebado especialmente con Astroc, la empresa que creó a partir de su intensa actividad inmobiliaria en Valencia. Con más de 5.100 millones de euros, Bañuelos llegó a situarse como la tercera mayor fortuna de España cuando Astroc no paraba de subir en bolsa, y llegó a valer 9.000 millones.
Reconfiguración
En febrero de este año, Astroc fue rebautizada como Afirma Grupo Inmobiliario, tras una profunda reconfiguración accionarial y directiva que supuso la salida del empresario de la presidencia y la venta, por parte de íéste, de gran parte de sus acciones. Bañuelos, que aún conserva el 17% de la compañía, está rehaciendo su actividad empresarial. Este año, constituyó una promotora inmobiliaria en San Cugat del Vallíés (Barcelona), fruto de la reconversión en sociedad anónima de Astroc Inmuebles, desgajada de la antigua Astroc.
Bañuelos, a travíés de su firma patrimonial CV Capital, había adquirido el palacete de Pinar en 2004 por más de 20 millones como sede la Fundación Astroc y subsede del Instituto Valenciano de Arte Moderno (Ivam) en Madrid, con el que luego rompió. Los Albertos, además de participaciones empresariales importantes en bolsa, han estado vinculados tradicionalmente a negocios inmobiliarios. Posiblemente por lo que son más conocidos en España es por Urbanor. Recientemente, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional revocó la condena de tres años y cuatro meses de prisión que el Supremo impuso en marzo de 2003 a los empresarios por los delitos de estafa y falsedad en documento mercantil en sus actuaciones en el caso Urbanor, relacionado con la venta de los solares en los que se edificaron las torres KIO en la Plaza de Castilla de Madrid.
Un palacete singular en el centro de Madrid
Símbolo del esplendor madrileño en el centro de la capital, el palacete ubicado entre las calles Pinar y López de Hoyos era, además, la representación del poder acumulado por Enrique Bañuelos, fundador de la antigua Astroc, hoy Afirma Grupo Inmobiliario. Dotado de un amplio jardín y una fuente central, fue el escenario de la inmersión del empresario en el mundo de la cultura, a travíés de la Fundación Astroc, hasta finales de febrero, cuando la institución financiada por el propio Bañuelos, cerró sus puertas. La Fundación llegó a tener otras sedes en Valencia, Mallorca y Nueva York, donde organizó una paella a la que asistieron 20.000 personas, el día de su inauguración.
25 millones en juego por 1.613 metros cuadrados
La financiación de la compraventa del edificio ha corrido a cargo de BBVA, que ha facilitado un críédito hipotecario por valor de 25,2 millones de euros, con un tipo de interíés relativamente alto (un tipo máximo del 12% nominal). Las condiciones del críédito estipulan que el plazo de la hipoteca son 120 meses (es decir, diez años), y se cubren determinadas garantías. Por ejemplo, se aplicará un mayor tipo de interíés (hasta un quince por ciento) en el caso de demora en los pagos. Esta propiedad inmobiliaria configura uno de los entornos más lujosos de la zona de negocios de la capital española. Lo importante no es sólo el edificio, sino su entorno, con zonas ajardinadas en mitad del bullicio de la ciudad.
El edificio ocupa una superficie en planta de 344,87 metros cuadrados. Sumando todas sus plantas, el inmueble tiene 1.613 metros cuadrados construidos. El solar sobre el que se asienta consta de una superficie de 1.461 metros cuadrados. El inmueble siempre ha sido durante los últimos años todo un escaparate de fortaleza financiera. Antes de albergar la sede de la Fundación Astroc, en el edificio había oficinas de la entidad Dresdner Bank.