Crece la expectativa ante los pasos que pueda dar la elíéctrica en la batalla para impedir que su primer accionista se haga fuerte en la compañía.
Iberdrola, el primer grupo energíético español, con una capitalización bursátil de 36.000 millones de euros, sondea diversas opciones para seguir reforzando su capital, entre las que podría incluirse una operación corporativa con otro gran grupo energíético internacional, según fuentes del sector financiero. Entre los candidatos que se barajan por los bancos de negocio, figuran la alemana RWE y la británica Scottish & Southern Energy.
Sería una continuación al movimiento que la compañía, presidida por Ignacio Sánchez Galán, realizó el pasado 14 de marzo, cuando anunció un acuerdo con Qatar Holding para que este fondo del Emirato de Qatar se hiciera con el 6,16% de la elíéctrica española. La operación ha convertido a Qatar Holding en el tercer accionista de Iberdrola, por detrás de ACS, el grupo de construcción y servicios presidido por Florentino Píérez, y BBK, la caja de ahorros presidida por Mario Fernández.
La operación de Qatar, valorada en 2.021 millones de euros, se ha realizado casi en su mayor parte con una ampliación de capital, que, aunque ligeramente, ha diluido la participación de ACS, hasta volverla a colocar por debajo del 20%, límite a partir del cual ACS podría integrar en sus cuentas proporcionalmente los resultados de Iberdrola.
La dirección de Iberdrola mantiene desde hace más de dos años una dura batalla contra ACS, grupo al que le ha bloqueado la entrada en el consejo por considerarle un competidor. Las expectativas de movimientos corporativos se han disparado en las últimas semanas.
Iberdrola celebra junta de accionistas el 27 de mayo, pero una fecha aún más clave será el día 1 de julio, cuando entre en vigor la denominada norma antiblindajes. Entonces, quedará sin efecto la limitación del 10% que Iberdrola tiene en sus estatutos a los derechos de voto en las juntas. A partir de ahí, ACS podrá ejercer integramente los derechos de voto por toda su participación en Iberdrola e, incluso, buscar aliados dentro del capital que le apoyen.
El 15 de marzo, justo cuando se acababa de anunciar la operación con Qatar Holding, EXPANSIí“N adelantó que Iberdrola había sondeado un movimiento con RWE, que no cuajó. La sombra de esta empresa, que sigue sobrevolando, ha dado paso a otros escenarios. Según publicó Financial Times el pasado fin de semana, Iberdrola y RWE interrumpieron el proyecto de fusión que habían estudiado a comienzos de año debido a problemas de “gobernanza y de gobiernosâ€, ya que la operación habría generado malestar entre los actuales accionistas y habría provocado el “veto†del Gobierno alemán.
Otra opción que se maneja en círculos financieros es una alianza de Iberdrola con Scottish & Southern Energy, la segunda elíéctrica británica, con la que Iberdrola ya tiene un acuerdo para nuevas nucleares. Fuentes del grupo mantienen que “no hay nadaâ€. Con respecto a posibles operaciones corporativas para diluir a ACS, desde la compañía no hacen comentarios.
"No hay nada"
En las últimas semanas, el mensaje desde Iberdrola ante informaciones sobre posibles movimientos corporativos ha sido uniforme: “No hay nadaâ€. Ignacio Sánchez Galán, presidente de la elíéctrica, aseguró hace una semana en la presentación de resultados trimestrales: “Nuestro plan no es comprar ninguna compañía nueva†este año.
Algunas fuentes financieras explican que hay varios bancos de negocios planteando a la compañía posibles operaciones. No necesariamente compras. Puede ser un proceso de integración, como el que se planteó con RWE. Con respecto a esta empresa alemana, una operación que se barajó en los primeros meses del año y de la que se han hecho eco varios medios internacionales, como Financial Times y Reuters , “no hacen comentariosâ€. Con respecto a Scottish & Southern Energy, desde Iberdrola, insisten en que “no hay nadaâ€.