Dos meses despuíés del terremoto que provocó una crisis nuclear en Japón Nomura recomendienda ‘sobreponderar’ la renta variable nipona. Aunque los inversores extranjeros parece que lo han visto claro desde el principio y tras la brusca caída sufrida en la semana posterior al 11 de marzo, se han incrementado las compras neta de acciones japonesas en 485.000 millones de yenes (unos 4.169 millones de euros).
Los buenos resultados presentados este trimestre por las compañías japonesas y las posibilidades que ofrece la reconstrucción del país han animado a los inversores y han ayudado al índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ha recuperar parte del terreno perdido en los cinco días siguientes al terremoto, cuando se hundió un 18,7%.
“Los beneficios para 2011 de las empresas japonesas no va a ser tan desastroso como algunos habían anticipadoâ€, asegura Nomura, que prevíé un incremento del beneficio recurrente para el ejercicio del 8,3%. Y en 2012 “las ganancias volverán a sus niveles habitualesâ€, afirma.
Las acciones japonesas están baratas si se las compara con las de Estados Unidos si se toma como referencia la previsión del P/E (siglas correspondientes a price to earnings, una ratio que se obtiene dividiendo la valoración bursátil de la empresa entre sus ganancias por acción) para el año que viene, de acuerdo con los datos de la firma.
Desde el terremoto hasta ahora, el Nikkei ha subido más de un 14% y se acerca a los 10.000 puntos, tras haber marcado mínimos anuales en 8.635 el 17 de marzo. Además, el hecho de que el yen haya frenado su subida, que perjudica a las exportadoras, “contribuirá al impulso de la bolsaâ€, señala un gestor de SMBC Nikko Securities.
Los expertos de Nomura señalan que, tras el terremoto y debido a la renuncia del gobierno japoníés al plan para ampliar la producción de energía nuclear, las energías renovables ofrecen una oportunidad para los inversores. Esta afirmación se apoya en las declaraciones realizadas ayer por el primer ministro Naoto Kan, que dijo que el Gobierno tratará de desarrollar las fuentes de energía renovable por encima del 20%.
Otro de los elementos que apoyan las previsiones de ganancias en la renta variable nipona es que las empresas han anunciado que la producción se irá normalizando a lo largo del año. Toyota dijo ayer que a partir de julio la producción alcanzará, aproximadamente, el 70% de lo normal a nivel mundial.
Las previsiones de crecimiento económico son otro de los apoyos para los inversores. Según publicó la OCDE en abril, el PIB japoníés debería aumentar un 2,3% en 2012 y no el 1,3% que se había estimado anteriormente. "La experiencia de desastres pasados en Japón y en otros países desarrollados sugiere que el impacto negativo a corto plazo en la perspectiva económica será seguido por un repunte conforme la reconstrucción avance", explicaron los autores del documento.
En el tercer trimestre de 2011 se espera una rápida recuperación de la mano de la reconstrucción que se fraguará gracias a la inversión pública -que aportará a esas labores un 1,1 % del PIB a finales de 2012-, la inversión privada para sustituir el equipamiento dañado por el seísmo y la rehabilitación de viviendas destruidas por el desastre