Telefónica arranca el año con una leve caída en su crecimiento, pese al tirón de Brasil que se erige en la locomotora del grupo. Durante el primer trimestre, el operador ganó un total de 1.624 millones de euros, lo que representa el 1,9% menos que el mismo periodo del año anterior.
Con estos resultados, la compañía mejora la nota media del Ibex 35, que hasta la espera de las cuentas de la multinacional mantenían un crecimiento de los beneficios casi plano.
Como viene siendo habitual en el grupo que preside Cíésar Alierta, Latinoamíérica y Europa son los motores de una corporación en la que España desafina respecto al resto de las regiones. En su mercado domíéstico, el operador recortó sus ventas el 5,7%, hasta los 4.372 millones, argumento que viene a reforzar a Telefónica en su intención de reducir plantilla en España, con un recorte anunciado de 6.000 puestos en los tres próximos años.
Los ingresos totales hasta el pasado marzo alcanzaron los 15.435 millones, un 10,8% más que en el mismo periodo de 2010