El ministro chino de Comercio, Chen Deming, afirmó el lunes que su país pretende aumentar las inversiones en Brasil en áreas diversas como agricultura, infraestructura y biotecnología.
Chen se encontró con los ministros brasileños de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, y de Industria, Desarrollo y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, para profundizar los temas económicos abordados durante la visita de la presidenta Dilma Rousseff a China en abril.
"La economía brasileña crece, el ingreso per cápita crece, Brasil es un país rico en agua, tierra y sol. Además, la cultura brasileña atrae a los chinos. Son diversos factores que atraen al empresariado chino a invertir en Brasil", manifestó Chen en una conferencia de prensa conjunta con los dos ministros brasileños.
China es el principal socio comercial de Brasil, con una corriente de comercio que alcanzó 20.000 millones de dólares hasta abril de este año, con un saldo positivo de 1.600 millones de dólares para el país suramericano.
En materia de inversiones, Chen destacó que Brasil ya ha recibido 59.000 millones de dólares en inversiones no financieras chinas, y que ese monto aumentará.
El ministro chino, quien llegó acompañado de una delegación de 80 empresarios, precisó que hay interíés en invertir en producción agrícola, industria, biotecnología, infraestructura, turismo y generación elíéctrica.
Señaló que la empresa automovilística Geely, que actualmente exporta vehículos a Brasil, pretende instalar una planta para fabricar los carros en el país suramericano.
Advirtió que para que la economía brasileña continúe creciendo, necesitará mejorar sus puertos, carreteras, aeropuertos y su generación de energía, para lo cual anticipó que hay interíés de los empresarios chinos de participar.
Chen estuvo tambiíén en la ciudad amazónica de Manaus, donde conversó con empresarios chinos que actúan en la zona franca industrial, y dijo que le manifestaron su preocupación por la excesiva valorización de la moneda brasileña, el real, lo que ha afectado sus negocios.
El real se ha valorizado más de 40% desde 2009 frente al dólar estadounidense, lo que preocupa al gobierno y productores locales.
Brasil aplicó la semana pasada una barrera no tarifaria a la importación de vehículos que afecta a China, al eliminar la licencia automática para la importación, aunque el ministro Pimentel aclaró que los automóviles alcanzan menos de 2% de las exportaciones del país asiático. Explicó que la medida se adoptó para apoyar a la industria automotora, afectada por la valorización del real.