La crisis ha dejado tras de sí un gran número de compañías muy infravaloradas por un lado y empresas con cajas llenas de efectivo por otro. Una ecuación que en condiciones normales debería desembocar en un repunte de las operaciones corporativas. En este sentido, los analistas del banco de inversión Morgan Stanley apuestan por la llegada de un ciclo alcista en lo referente a fusiones y adquisiciones, a pesar de la debilidad que vienen mostrando los mercados en las últimas semanas por las turbulencias entorno a la deuda europea.
“Un riesgo alcista para los mercados este año podría desencadenar un importante repunte de la actividad de M&A (fusiones y adquisiciones)â€, defiende en su último informe el equipo capitaneado por Matthew Garman, que explica que aunque el de este tipo de operaciones continúa siendo inferior a la media histórica, el aumento de las rentabilidades de las compañías, la ralentización del crecimiento de los ingresos, las sólidas hojas de balance y el fuerte aumento de la liquidez son razones de peso para mostrarse optimista en torno a las operaciones corporativas.
A pesar de que el aumento de los ingresos y volumen de operaciones corporativas suelen ser correlativos, históricamente, los mayores niveles de actividad en fusiones y adquisiciones han coincidido con una ralentización de los beneficios. Algo que no llama la atención si se tiene en cuenta que en los albores de cualquier recuperación, las empresas están más centradas en arreglar sus balances y surgen oportunidades interesantes.
Por otro lado, los sectores que más van a pitar en este nuevo ciclo para el M&A pasan por las energías limpias, minería, lujo, servicios de negocio, tecnología y servicios públicos, mientras que si se ven operaciones entre los bancos, inmobiliarias, siderúrgicas, aerolíneas, farmacíéuticas o aseguradoras van a ser casi anecdóticas.
Y es que, por ejemplo, en el caso de la energía hay compañías muy infravaloradas. Se está viendo con las filiales de renovables de fuertes empresas del sector como es el caso de Iberdrola Renovables, que desde que salió a bolsa en 2007 ha sido tan duramente castigada que finalmente su matriz la ha absorbido por un 44% menos que el precio de colocación. Un motivo distinto es el que va a llevar los movimientos entre mineras. En el caso de estas empresas se han mezclado fuertes flujos de caja con la previsión de que los precios de las materias primas permanezcan sino en máximos como están, en niveles muy elevados