El fondo soberano de Abu Dabi International Petroleum Investment Company (IPIC), que prevíé lanzar una opa por el total de Cepsa en junio, aspira a convertir esta petrolera española en su buque insignia en Latinoamíérica, explicaron a Efe-Dow Jones fuentes conocedoras de la situación.
Las fuentes, que pidieron el anonimato, señalaron que IPIC prepara “un giro radical†en la estrategia de Cepsa para impulsar sus operaciones de exploración y producción en Brasil, país en el que desearía que la petrolera participase en la carrera por explotar sus reservas de crudo subsalino.
Para ello, el fondo emiratí prevíé incrementar significativamente la inversiones en Cepsa, y no descarta “tomar posiciones a travíés de comprasâ€.
Estas mismas fuentes apuntaron que IPIC, que ya está presente en Brasil, ve en la petrolera portuguesa Galp Energia SGPS a un “potencial objetivo†para complementar a Cepsa, añadieron las fuentes.
Asimismo, indicaron que aunque todavía no hay una decisión en firme, IPIC está barajando hacerse con una participación en la petrolera portuguesa a travíés de Cepsa, o bien comprar parte de sus activos brasileños.
Según Dow Jones, un alto cargo de Cepsa declinó comentar los planes futuros de IPIC, y tampoco ha sido posible localizar inmediatamente a responsables del fondo para comentar la información.
En febrero pasado, el fondo de Abu Dabi sorprendió al mercado al anunciar que había alcanzado un acuerdo para comprar al gigante petrolero francíés Total por 3.700 millones de euros (unos 5.180 millones de dólares) su participación mayoritaria del 48,8 % en Cepsa, en la que IPIC controlaba ya el 47 %.
El fondo lanzó una oferta para hacerse tambiíén con la participación minorista, y se espera que la operación para comprar el capital de Cepsa se ejecute a mediados de junio, cuando está previsto que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) -el organismo que supervisa los mercados bursátiles españoles- apruebe el folleto que formaliza la adquisición, añadieron las fuentes.
La compra del cien por cien de Cepsa consolida la presencia de IPIC en la península ibíérica y en Europa, y le abre las puertas de Latinoamíérica, donde la petrolera española tiene ya actividades modestas en Colombia, Perú, Panamá y Brasil.
Cepsa tiene actualmente una actividad menor en Brasil, donde opera una planta petroquímica en Bahía, mientras que Galp participa en la exploración de 22 yacimientos de crudo, entre ellos dos campos en mar abierto, junto con Petroleo Brasileiro (PBR).