El grupo francíés "Suez Environnement" anunció que está experimentando el reciclaje de pañales usados con el fin de producir energía, abono y nuevos materiales con el plástico reutilizado.
El experimento, llevado a cabo en el centro de investigación de la empresa CIRSEE a travíés de su filial Sita, tiene un presupuesto de 340.000 euros, de los cuales ha recibido hasta un 40 % de la Agencia del Medio Ambiente y del Control de la Energía de Francia (ADEME), precisó Suez Environnement en un comunicado.
Este programa piloto, bautizado "Happy Nappy" pasa en primer lugar por separar los distintos componentes del pañal usado para luego evaluar el potencial de reciclaje de cada uno de ellos para obtener energía y nuevos materiales.
La primera fase consiste en la trituración para aislar las diferentes sustancias: del 50% al 70% de residuos orgánicos (defecaciones y orina), del 10% al 20% de plásticos y del 10% al 20% de fibras y del 5% al 10% de polímeros súper absorbentes.
A continuación, la mezcla y la fermentación acelerada de los residuos orgánicos obtenidos junto a los barros de las depuradoras puede dar lugar a biogás y abono compuesto.
Un bebíé necesita de media unos 6.000 pañales durante sus dos primeros años de vida y sólo en Francia esos desechos suponen un millón de toneladas.
Al igual que las toallitas y otros pañuelos de papel, los pañales forman parte del grupo de deshechos denominados "textiles sanitarios", de los que en Francia se generan 34 kilos por habitante y año, lo que supone un 9% de los residuos domíésticos