Los datos económicos empiezan a poner la zancadilla a la renta variable. Sobre todo en Europa, donde nos preocupa el EuroStoxx. Tras el mal dato de empleo del sector privado difundido ayer por la firma ADP, hoy llega otro aperitivo al paro del viernes.
El ecuador de la semana no deja sensaciones positivas de cara a un cierre semanal que podría complicarse. Y es que la oleada de datos económicos que se publicaron provocaron que Wall Street comenzase la jornada con el pie izquierdo.
La decepción con la encuesta ADP de empleo, por ser considerada la antesala del dato de paro que se publicará el viernes, unido al ISM manufacturero del mes de mayo, que fue inferior a lo esperado, fue el cóctel que explosionó en forma de caídas para todos los índices norteamericanos.
Contagio
El efecto contagio se traspasó al otro lado del Atlántico y las bolsas europeas, que mantenían el tipo hasta la apertura de Wall Street, acabaron cediendo más de un 1%, firmando en el caso del futuro del EuroStoxx un "muy violento patrón envolvente bajista que sitúa a los precios bajo la directriz bajista superada ayer y su hueco de ruptura", señala Carlos Doblado, analista de ígora Asesores Financieros para Ecotrader.
"Esto es cualquier cosa menos algo positivo para el mercado y reabre el jaque bajista con la zona de los 2.760 puntos del índice como nivel crítico", indica.
Un comportamiento que nos pilló desprevenidos justo en la jornada en que hemos incrementado nuestra exposición a bolsa hasta el 70%, desde el 40%, aunque mantenemos nuestras convicciones: hemos abierto nuevas estrategias tanto en Europa como en EEUU, como Vinci, Basf, News Corporation y Qualcomm, entre otras. Tambiíén hemos recuperado antiguas operativas como el Dax Germano.
Una segunda ronda
Si los datos de hoy fueron los causantes de este escenario bajista, mañana tambiíén habrá plato fuerte en el mercado estadounidense. Hoy se conocen las peticiones iniciales de desempleo, que se espera que lleguen a las 417.000 y servirán de antesala a los datos de desempleo del viernes, y los pedidos de fábrica.
Este mal arranque de mes en la renta variable vino acompañado además de un nuevo descenso para el euro que, al final de la jornada y tras imponerse al dólar durante casi toda la sesión, se dejó vencer tras el recorte de rating a Grecia. Aun así, la moneda única continúa sobre el nivel de los 1,43 dólares.
