Durante los últimos años, la Super Bowl se ha caracterizado por contar con una gran actuación musical durante su celebración. Grandes estrellas como Coldplay, Beyoncíé, Bruno Mars, Kary Perry o Janet Jackson han amenizado la gran velada del fútbol americano. Sin embargo, la cantante Adele ha declinado el ofrecimiento para participar en la edición de 2017.Según informa Vulture, la cantante ha confirmado que la organización le ofreció ser la estrella del espectáculo de medio tiempo en la final de la Super Bowl. Sin embargo, declinó la oferta alegando que "no es un espectáculo dedicado a la música"."En primer lugar, no estoy incluida en la Super Bowl", aseguró la cantante a sus fans durante un concierto en Los íngeles. "Quiero decir, el espectáculo no está destinado a la música, y yo no puedo bailar ni nada de eso". "Fueron muy amables. Me preguntaron si quería participar, pero les dije que no", explicó Adele en el concierto. "No pasa nada, la NFL intentará encontrar alguien como tú, dijeron".Por el momento, los fans de la cantante tendrán que esperar pa ver una actuación de tamañas magnitudes, ya que Adele no se siente preparada para cubrir el evento. Del mismo modo, se desconoce quiíén será el sucesor de Coldplay en la edición de la Super Bowl 2017.
Adele es una súper diva, pero no por ello deja de ser humana, y así se lo quiso demostrar a sus fans. La ganadora de diez Grammy y un Oscar, como cualquier otra persona, tambiíén se resfría.De hecho, por ello tuvo que cancelar su concierto el 17 de agosto en Phoenix, pese a haber actuado la noche anterior, por no encontrarse en buenas condiciones para deleitar a los asistentes.A travíés de Instagram pidió disculpas a travíés de un vídeo y dos fotografías, manifestando que no quiso cancelar el concierto, pero que prefiere mejorarse para no decepcionar a más fans a lo largo de su gira.Además, esta misma semana Adele ha rechazado cantar en la Super Bowl, un show que según ella no tiene demasiado que ver con la música. «Ese espectáculo no tiene mucho que ver con la música. Y yo no síé bailar. Fueron muy simpáticos cuando me preguntaron, pero les dije que no», manifestó.
Adele lo pasó fatal cuando hace algunas semanas tuvo que cancelar su concierto en Phoenix por un terrible resfriado que le impedía cantar. Así que la cantante ha decidido tomar medidas en el asunto para que no se vuelva a repetir el suceso.Así pues, Adele ha tomado una decisión más propia de una exigencia de diva que de lo que normalmente nos tiene acostumbrados: la cantante no se acercará ni tocará a los empleados que no tengan un certificado míédico. Increíble pero cierto, y es que la cantante ha confesado en uno de sus conciertos que ha contratado a un míédico que "cada semana hace placas a algunas personas, así decido a quien puedo acercarme, saludar y tocar sin problemas y a quien noâ€.De este modo, si algún miembro de su equipo no pasa la revisión míédica pasa a formar parte de la cuarentena, a la que ella ni tan siquiera se acerca. Todo por intentar evitar que una enfermedad le impida, de nuevo, seguir con su gira mundial. Pero lo más curioso del tema es que Adele hace subir durante sus conciertos a un gran número de personas al escenario, con las que se abraza y fotografía. ¿Dejará de hacer tambiíén estos bonitos gestos con sus fans?
El íéxito de Adele es indiscutible. Es la británica menor de 30 años que más dinero gana, sus discos baten ríécords de ventas y las entradas para sus conciertos se agotan en segundos. Pero la fama tambiíén pasa factura: la obliga a estar alejada de su hijo Angelo, de dos años.La cantante parece que ha decidido ponerle remedio. Según publica The Sun, Adele va a tomarse un descanso de 10 años cuando termine su gira mundial en noviembre, aunque ni ella ni su representante lo han confirmado oficialmente."Angelo es su prioridad. Hasta ahora lo ha llevado a todas partes de gira, pero teniendo en cuenta que el pequeño empezará el colegio el próximo año, no va a poder acompañarla más", cuenta una fuente próxima a The Sun. La cantante parece que no está dispuesta a perderse ni un solo momento de la infancia de su hijo y prefiere dejarlo todo y estar con íél. Al menos, en la próxima díécada.Adele ya se tomó un descanso despuíés de dar a luz, en 2012. Tardó tres años en lanzar nuevo disco, 25, que se convirtió en el disco más vendido en solo una semana. Poco despuíés, firmó con Sony el contrato más millonario de la industria discográfica: 116 millones de euros.
Un año despuíés de que su último álbum, 25, saliera a la calle, el sello de Adele ha informado de que la artista ha conseguido un nuevo íéxito: un disco de diamante en EE UU por sus más de 10 millones de copias vendidas de ese título.Aunque no es la primera vez que la británica logra esa certificación (la obtuvo tambiíén con 21), la proeza de la artista ahora consiste en haberla recibido en solo diez meses mientras que la anterior tardó en llegar dos años.Entre los grandes baluartes de ese 25 que parece reírse de los límites del mercado discográfico, ese Hello que lleva la escalofriante cifra de 1.727 millones de visionados en YouTube.
Además, trabajar con Bruno Mars –fumador empedernido- para el tema ‘All I Ask’ le ha hecho darse cuenta de lo mucho que echa de menos fumar: “Bruno fuma como una señora mayor (expresión inglesa para decir que fuma mucho, “como un carreteroâ€). Sin embargo, Adele está contenta de que ahora no tiene los dedos tintados de nicotina: “Mis dedos ya no son naranjasâ€.Pero el tabaco no es lo único que ha dejado esta cantante de 28 años, ya que recientemente confesaba que había tenido que renunciar a la pizza de queso que tanto le gusta, porque: “lleva tomates cocidos que son malos para la garganta y producen reflujo (gástrico). Quíé horror, no puedo comer pizzaâ€.Despuíés, hablando de 2012, dijo que tuvo que someterse a cirugía para “quitar el pólipo†y que “si decido seguir adelante con una gira mundial con 200 citas, podría volver a pasarâ€.
Simon Konecki, de 42 años, es el novio de Adele desde hace cinco años, y para celebrar este tiempo de relación con la cantante, Simon ideó una romántica sorpresa. Durante el concierto en Nashville, cambió el confetti por una tonelada de amor en forma de románticas tiras manuscritas de color rosa, con frases como “Eres un ángel†o “Te quieroâ€, que bañaron de amor a la multitud que asistía al espectáculo.Adele suele hacer caer una lluvia de confetti blanco y negro en sus conciertos, que llevan frases de sus canciones, así que su sorpresa debió de ser mayúscula al ver que los papeles habían cambiado de color y las frases escritas eran aún más emotivas que sus versos. ¡Cuánto romanticismo!
Parece ser que si escuchas a Adele mientras conduces, hay más probabilidades de tengas un accidente. Según un estudio, el 18% de los británicos ha confesado que sonaba algún tema de la artista en el momento de sufrir un choque. Y el 17% de los conductores ha revelado que estaban escuchando canciones de Justin Bieber y de Sia.Según esta investigación, la banda de metal Slipknot y Rihanna son los que provocan el 14% de accidentes. Drake tambiíén aparece en este top 10 junto con The Beatles, Calvin Harris, Eminem y Kanye West.Este estudio quiere recalcar que los artistas no son los culpables de que haya percances en el coche, el problema es que los conductores prestan demasiada atención a la música y no están totalmente concentrados en la carretera.
Adele (28) estuvo durante todo su embarazo alejada de los medios y tras dar a luz a su hijo Angelo fruto de su amor con Simon Konecki, su vida cambió por completo. Tras el nacimiento del pequeño, decidió darse un respiro y alargar ese periodo de aislamiento mediático en el que había estado en el periodo de gestación. Ahora cuatro años despuíés, la británica reconoce que tras el nacimiento del niño sufrió depresión posparto muy dura que le hice replantearse el resto de su vida.En una entrevista a concedida a la revista Vanity Fair, Adele muestra una cara desconocida hasta el momento y habla con total humildad y transparencia sobre los duros momentos que vivió tras el nacimiento de su hijo. Como le pasa a muchas mujeres tras parir, se tuvo que enfrentar a una situación de shock difícil al verse con el bebíé en brazos. Hecho que hizo a la cantante pasar por una fuerte depresión que la llevó a sentir que había tomado la peor decisión de su vida. «Tuve una seria depresión posparto y me asustó mucho, estaba obsesionada con mi hijo. Me sentía muy inadecuada, como si hubiera tomado la peor decisión de mi vida», revela Adele. «Lo que síé de la etapa posparto es que no quieres estar con tu hijo, te sientes preocupada por si puedes hacerle daño y por si no estás haciendo un buen trabajo», confiesa al medio citado. La cantante agregó con total sinceridad que no tomaba antidepresivos pero que al principio no era capaz de hablar del tema.Conciliación familiarHoy, Adele se encuentra inmersa en su gira promocional de su disco 25, y tiene más que superada la depresión. Su trabajo le apasiona aunque admite que pasar tanto tiempo fuera hace que a veces eche de menos al pequeño Angelo y que esta nueva situación para ella le haya hecho reflexionar sobre las dificultades a las que se enfrenta la mujer a la hora de compaginar su vida laboral con su vida familiar, sin sentirse culpable. «Disfruto estando de gira, pero a veces me siento culpable porque, aunque llevo a mi hijo conmigo todo el tiempo, algunas noches no puedo meterle en la cama», cuenta. «Cuando no estoy trabajando nunca me siento culpable. Cuando eres madre tratas de compensar cosas constantemente. Solo me importa por el amor que siento por íél... No me importa si nunca más vuelvo a hacer algo por mí misma», concluye.Adele reconoce que ahora más que nunca necesita tiempo para ella, más libertad para poder hacer «lo que quisiera, siempre que quisiera». «Cada día me siento así», añade. Pero, ahora, tiene claro que Angelo es lo primero para ella: «Quiero a mi hijo más que a nada», asegura. Sin embargo, pese a tener más que superada la situación y reconocer que el tiempo le ha ayudado a ver las cosas con otra perspectiva, Adele reconoce que no está dispuesta a tener más hijos.
Adele confiesa que tuvo que pasar algún tiempo a solas para poder sobreponerse a la depresión postparto, y que decidió beber menos y dejar el tabaco por su hijo: "tener una resaca con un niño es una tortura". La cantante de Hello, asegura en la entrevista a Vanity Fair que era "bebedora empedernida", pero que ahora solo bebe un par de copas de vino a la semana. "Realmente tuve una depresión posparto muy grave despuíés de tener a mi hijo, y me dejó terriblemente asustada... Mi conocimiento del posparto es que no quieres estar con tu hijo; te preocupa que le hagas daño a tu hijo, te preocupa pensar que quizá no estás haciendo un buen trabajo... Estaba obsesionada con mi hijo, sentía que no lo hacía bien, que había tomado la peor decisión de mi vida...", explica la cantante.La cantante tambiíén asegura que no tomó antidepresivos ni quiso hablar con nadie de lo que le estaba pasando: "Era muy reacia... Mi novio me decía que debería hablar con otras mujeres sobre cómo me encontraba, pero le respondía: "¡Coño! No voy a andar con un jodido montón de madres. Pero sin darme cuenta ya andaba con muchas mujeres que habían tenido hijos". Adele pasea a su hijo disfrazado de la princesa Anna por DisneylandAdele pasea a su hijo disfrazado de la princesa Anna por Disneyland / TwitterAdemás, cuando la periodista que le entrevistó le dijo que era muy valiente por haber decidido ser madre, y más teniendo en cuenta su carrera, la cantante se sinceró diciendo: "De hecho, pienso que es más valiente no tener hijos. Todos mis amigos y yo sentimos presión por hacerlo, porque es lo que los adultos hacen".Adele tuvo a su hijo en 2012 con Simon Konecki, un empresario británico que tiene otra hija con su anterior pareja, y aunque ama a Angelo, en ocasiones le gustaría poder hacer lo que quiere.Y sobre su música, añade: "Puedo ver con perspectiva que nunca escribiríé canciones tan buenas como cuando tenía 21 años, pero no soy tan indulgente como entonces, y no tengo tiempo para equivocarme lo hice. Estaba totalmente ida cuando escribí ese álbum, y una lengua borracha es una lengua honesta".
La cantante londinense concluyó su gira norteamericana, el pasado lunes en Phoenix, con una noticia que causó un revuelo entre los asistentes. Durante la despedida del concierto, la cantante salió al escenario, con confeti flotando en el aire, y gritó: «¡Voy a tener otro bebíé!», ante la sorpresa de los miles de fans que allí se encontraban.No quedó claro si Adele quiso decir que estaba embarazada o que planea estarlo próximamente. Según su web oficial, la cantante tiene otras ocho fechas programadas para febrero y marzo en Australia y Nueva Zelanda.Adele, que es famosa por mantener su vida privada apartada de los medios, fue madre de Angelo James (4 años), con su pareja, Simon Konecki. La artista volvió a los escenarios, con un impresionante cambio físico, tras cuatro años distanciada del centro de atención.Con un merecido descanso de tres meses entre su último concierto, celebrado el pasado lunes en Phoenix, y el inicio de su gira mundial que comenzará en Austria y Nueva Zelanda, muchos han sido los que se han preguntado si la cantante, de 28 años, aprovechará esas vacaciones para intentar quedarse embarazada del que sería su segundo hijo.Tras el concierto, la intíérprete compartió a travíés de su perfil de Instagram, una fotografía en la que se podía ver una pancarta de bienvenida a casa hecha por su hijo Angelo, esperando su vuelta a Londres, donde vive junto a su pareja. El enorme letrero estaba decorado con corazones pintados y huellas de manos de su hijo de cuatro años. «Mi hermosa familia hacen que sea más fácil para mí. Gran amor», añadía debajo de la fotografía.Este anuncio anula por completo las declaraciones que hizo hace cuatro meses cuando aseguraba que «No creo que pueda tener otro hijo. Quiero decir, yo puedo pero no creo que quiera dos». Sin embargo, un mes despuíés la estrella declaraba que «Mi hijo está a punto de cumplir 4 años muy pronto. Estoy empezando a ponerme muy emocional al respecto porque siento que una vez que cumplen cuatro ya no es un bebíé. Por lo tanto mi vientre me está empezando a doler un poco. Es como que me pide un bebíé», dijo para despuíés aclarar que no pensaba en quedarse embarazada hasta que no terminase su gira.
La famosa sección del programa 'Late night show' de Corden consiste, como muchos sabíéis, en que el presentador conduce su coche junto al invitado, que responde a varias preguntas mientras suenan canciones en la radio que ambos cantan juntos. En el caso de Adele, las visitas de su 'Carpool' se dispararon. Tiene más de 135 millones de visualizaciones (que se dice pronto) y ha sido el vídeo viral más visto del año en Youtube.Adele y Corden cantaron varias canciones de la artista británica –tambiíén ‘Wannabe’ de Spice Girls o ‘Monster’ de Nicki Minaj–, mientras esta daba muestras de su simpatía y su contagiosa risa.
La gala de la BBC Music Awards, este lunes, dejó claras algunas cosas. Por ejemplo que Adele es, hoy por hoy, además de, posiblemente, la mejor voz británica del momento, una artista prácticamente imbatible.Por segundo año consecutivo, la cantante hizo doblete y se erigió en la gran ganadora de la noche. La musa de los 'daydreamers' obtuvo dos de los premios principales de la ceremonia: el de mejor disco del año por '25' (categoría en la que batió a Coldplay o Rick Astley) y mejor canción por Hello, donde dejó sin premio a Lukas Graham, Justin Bieber, Justin Timberlake, Drake o, de nuevo, Coldplay. Estos últimos, sin embargo, tuvieron su revancha y se erigieron con el galardón a mejor artista del año.
Adele vuelve a mostrarse imbatible y acabará 2016 como la artista que más discos vendió en todo el mundo gracias a su último trabajo, «25», con casi dos millones más de copias despachadas que su inmediato seguidor, «Lemonade», de Beyoncíé.Así lo atestigua hoy la web United World Charts, que aglutina datos de las listas oficiales de los mercados más importantes y que cifra en casi 4,6 millones los discos despachados por la diva británica, otorgándole el oro por segundo año consecutivo (en 2015 tambiíén fue número 1 con casi 15 millones de copias).Se da la circunstancia de que con su álbum previo, «21» (2011), Adele ya logró ser la artista de mayor íéxito comercial durante dos años consecutivos y que este se mantiene como el número 25 entre los más vendidos, un lustro despuíés de su publicación.
Todo parece indicar que la artista británica Adele y Simon Konecki, su novio desde hace cinco años, podrían haber contraído matrimonio en una ceremonia secreta. La pareja ya tiene un hijo en común, Angelo, e incluso la cantante ha hablado de aumentar la familia.Los rumores se hicieron evidentes cuando varios fotógrafos de la prensa británica captaron imágenes de ambos luciendo la misma alianza en sus respectivos dedos anulares.Aunque los medios de comunicación han intentado ponerse en contacto con el representante de la artista para confirmar o desmentir la información, nadie ha querido hacer ningún tipo de declaración."La idea de es que se casen en Los íngeles", revelaba anteriormente una fuente cercana a la pareja."La boda se celebrará durante las vacaciones escolares para que el hijo que tienen pueda estar presente. Parece que será en Navidad, pero están tratando de mantener todos los detalles en secreto", aseguraba esta misma fuente. Y añadía: "Adele ni siquiera lleva puesto su anillo de compromiso. Son una pareja muy discreta y quieren que solo les acompañen sus seres queridos más cercanos en un día tan importante".Como hemos apuntado más arriba, Adele ha asegurado en alguno de sus conciertos la posibilidad de apartar su carrera musical durante un tiempo para tener otro bebíé.