El dato de paro en EEUU del viernes fue la confirmación de que la economía se ha estancado y abre la posibilidad de una recaída en la recesión. Eso provocó que la semana pasada fuera la más bajista desde mediados de agosto y la quinta consecutiva de caídas.
Y las previsiones generalizadas son tambiíén negativas para los próximos días. Sin embargo, los gestores aseguran que, aunque hay preocupación en el mercado, tampoco se aprecian señales de pánico, al menos de momento. Pero no faltan posibles detonantes para que se agrave la situación, como la crisis de la deuda europea o la renovada tensión en los países árabes, que puede volver a hacer subir el petróleo.
Por el lado económico no habrá grandes referencias esta semana, lo que puede incrementar el nerviosismo y la inestabilidad del mercado. Lo que nadie espera es una recuperación, más allá de posibles rebotes puntuales. Además, en las próximas semanas podemos asistir a los típicos profit warnings empresariales antes del comienzo de la temporada de resultados del segundo trimestre.
Hoy lunes la estrella será Apple, ya que Steve Jobs dará un discurso en el que se espera que anuncie un nuevo servicio de música basado en el cloud computing y posiblemente una nueva versión del iPhone. El martes sólo tendremos el críédito al consumo de abril. El miíércoles llegará la referencia más importante de la semana, el Libro Beige de la Fed.
El jueves conoceremos las habituales demandas semanales de subsidios de paro, que esta semana cobrará gran relevancia tras el dato de paro: se espera una ligera subida hasta 423.000 personas. Tambiíén se publicará el díéficit comercial y los inventarios mayoristas. Finalmente, el viernes saldrán los precios de importación.
