Poner límites al críédito o pedir más capital a las filiales de bancos extranjeros en Amíérica Latina son algunas de las medidas para luchar contra el sobrecalentamiento económico que propuso este martes un grupo de ex altos responsables financieros de la región.
"El escenario básico es que los flujos de capital van a seguir llegando a la región" ante los problemas a largo plazo en los países desarrollados, explicó en rueda de prensa Liliana Rojas-Suárez, presidenta del autodenominado Comitíé Regulador Financiero en la Sombra (CLAAF por sus siglas en inglíés).
Amíérica Latina recibirá unos 250.000 millones de dólares en capital extranjero este año, una cuarta parte del flujo mundial, según recientes cálculos del Instituto de Finanzas Internacionales.
El CLAAF, que agrupa a ex ministros y gobernadores de bancos centrales, propuso acotar el peligro de las burbujas que ya se están creando en algunas bolsas y en el críédito al consumo.
"Los bancos centrales deben considerar la adopción de límites explícitos al crecimiento del críédito", que un banco sólo podrá aumentar en función de su talla de capital, sugirió el comunicado de este grupo.
Además "en el contexto actual es apropiado aumentar aún más el requerimiento de capital mínimo" de garantía de depósitos de los bancos, añadieron los expertos.
Entre los expertos del CLAAF se encuentra Guillermo Ortiz, ex presidente del Banco Central mexicano, y Pedro Carvalho de Mello, ex responsable de la Comisión de Valores brasileña.
"No preveemos una crisis" debido al exceso de críédito en la región, aseguró Suárez-Rojas. Pero ante la bonanza actual "tenemos las herramientas y el tiempo" para actuar de forma preventiva, añadió.
"Las políticas tradicionales quizás no funcionen en una burbuja", explicó Suárez-Rojas, ex economista del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Si vamos a atacar el efecto de flujos de capital, hagámoslo de la forma más directa y práctica", explicó Pablo Guidotti, ex viceministro de Hacienda argentino.
En lugar de los controles a los flujos de capital que aplican países como Brasil, hay que pensar de forma innovadora, sugirieron los expertos.
Los bancos centrales deben considerar limitar las actividades "fuera del balance general de los bancos" comerciales, propusieron.
Esas medidas no deben ir en detrimento del "desarrollo de mercados de capitales nacionales", matizó Ortiz.
Ante la fuerte presencia de bancos extranjeros en la región, "se les debe dar a los supervisores la habilidad de imponer requerimientos suplementarios de liquidez", añadieron.
Ello limitaría la posibilidad de que unas filiales altamente rentables puedan servir para equilibrar las cuentas de la casa matriz, en un país europeo como España, puso como ejemplo Suárez-Rojas.
Otras medidas que preconiza el Comitíé, que se creó en 2000 y que está formado por 14 ex altos cargos, pasan por incentivar el ahorro interno en los países de la región, con tasas sustancialmente más bajas que en Asia, por ejemplo.
"Una práctica común en Amíérica Latina es tratar el pago de intereses de hipotecas como deducible del impuesto a las ganancias", como en Estados Unidos, lo que incentiva el endeudamiento y penaliza el ahorro, explicaron los expertos.
"Las bajas tasas de interíés internacional ofrecen un contexto benigno para Amíérica Latina, pero las entradas de capital sostenidas han terminado mal muchas veces históricamente", resumió el comunicado del CLAAF.