STOCK
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El 29 de Enero del año en curso se celebró el 50 aniversario del album del personaje Tintin “Stock de Coqueâ€, en su día lo leerían: muy bueno: diferente. Bien; un stock, ¿quíé es?; más aún, un stock de viviendas sin vender, ¿quíé lo integra? y, más importante: ¿cuál es el número de las viviendas que lo integran?. El stock de viviendas sin vender está formado por la cantidad de viviendas que, en un momento, se hallan a la venta. ¿Se dice que ahora son 650.000?, pues esas serán … ahora; ¿se dice que a finales de año serán un millón?, pues esas serán … entonces.
En España se dice que existen 3,5 millones de viviendas vacías; pues bien, si eso es cierto, cuando la crisis estalle, pero la crisis de verdad, la mayoría de esas viviendas saldrán a la venta, por lo que no es descabellado pensar que, en el 2011, el stock de viviendas a la venta puede alcanzar los cuatro millones.
¿Quíé va a suceder con los precios?. Pienso que el precio medio del metro cuadrado de vivienda se va a derrumbar. Merrill Lynch habla de un descenso del 5% para Noviembre del 2009; a mi modo de ver Merrill es muy optimista, mucho, ¡muchísimo!, desmesuradamente optimista. ¿Se imaginan lo que va a suceder con los precios de los bienes inmuebles cuando empiecen a salir al mercado todas las viviendas en STOCK?.
Les recuerdo mis previsiones (se las contíé a finales de Marzo). Este año, el 2008, estimo que, el 31 de Diciembre en relación al 1 de Enero, el precio medio del metro cuadrado se habrá reducido el 12%. En el 2009, la caída será de entre el 22% y el 25%, y, en el 2010, de entre el 30 y el 32%. Eso lo estimo hoy, claro, mañana, no síé.
Cuando llegue el 2011, tras una caída del más del 65% en tres años, el precio medio del metro cuadrado ya no indicará absolutamente nada; se continuará calculando, claro, pero más por inercia que por otra cosa ya que su significación será nula: el precio medio del metro cuadrado construido será, pura y exclusivamente, orientativo. En el 2011, en el momento más duro de la crisis, el precio del metro cuadrado de vivienda será el que quiera pagar quien compre, si pone pasta sobre la mesa.
Porque claro, ese precio medio del metro cuadrado habrá que situarlo en un entorno en el que el PIB estará creciendo a una tasa de entre el -1,0% y el -0,6%, y donde la tasa de desempleo del factor trabajo puede alcanzar el 23% (ni la más remota idea de los niveles a los que pueden llegar las de subempleo y paro encubierto).
En un entorno de progresivo enlentecimiento de la actividad económica, con un consumo a la baja, con un aumento del PIB en retroceso, con una recaudación fiscal a la baja, con la concesión de críéditos bancarios en tasas por debajo de cero, ¿quíé nivel de precios de la vivienda puede esperarse?.
En este orden de cosas, la CEOE ha publicado sus previsiones de aumento del PIB: 2008: 1,5%, 2009: menos del 1%, pienso que va ser menos, pero bueno, las encuentro lógicas; lo que no comparto en absoluto son las recetas que la patronal propone: reducción de gravámenes fiscales, salarios en función de las necesidades de la demanda de trabajo, e implantación de un cuasidespido libre. ¿Por quíé no comparto esas recetas?, pues porque se implantarían y la productividad española sería peor de lo que ahora es ya que el factor trabajo estaría literalmente acojonado. Señoras y señores de la CEOE, ¿en que lugar de sus recetas han metido la ultramasiva inversión que las empresas deben abordar para acometer ese cambio de modelo productivo que reclaman?, ¿dónde han considerado la mortandad, ¡bíblica!, de empresas que, de producirse, un modelo productivo no basado en el bajo valor añadido y en la intensificación de mano de obra ocasionará?, ¿están dispuestos a asumir eso?.
Entiendo que las medidas que la CEOE reclama, lejos de conducir a un cambio de modelo productivo, ahonda en el existente: baja productividad, bajo valor añadido, y alta intensificación en factor trabajo; entiendo que eso es continuar con lo sabido, y que los tiros no van a ir por ahí.
Sopena, claro, que, implícitamente, se de por supuesto que el reino, ni puede aspirar a otra cosa, ni a otra cosa puede llegar. ¿Será verdad?.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.