China ha rebajado ligeramente las restricciones a la importación de alimentos y otros productos agrícolas de Japón, adoptada despuíés del terremoto, tsunami y accidente nuclear del 11 de marzo, informó un comunicado del organismo nacional de inspección de calidad.
Se elimina, por ejemplo, la obligatoriedad de un certificado de inspección en busca de elementos radiactivos para ciertos productos, según la orden de la Administración Estatal de Supervisión, Inspección y Cuarentena (AQSIQ), aclarando que ese certificado sigue siendo necesario para vegetales, lácteos, tíé, fruta y productos acuáticos.
Además, a partir de ahora China permite la entrada de estos productos si proceden de las hasta ahora vetadas prefecturas de Yamanashi y Yamagata y son de fecha posterior al 22 de mayo, aunque las limitaciones continúan para otras 10 divisiones administrativas niponas.
Para facilitar estas ordenanzas, el AQSIQ recuerda que todos los productos importados de Japón deben adjuntar un certificado que acredite su origen.
Los alimentos son una de las principales exportaciones de China a Japón, mientras que las importaciones chinas de esta categoría al archipiíélago vecino representan sólo un 0,33 por ciento del total (593 millones de dólares el pasado año).