Los gastos, a debate: ¿quiíén gana más, las gestoras o los partícipes?
A Mariano Rabadán, el presidente de Inverco, la asociación de los fondos, le molesta que se diga que las comisiones de estos productos en España son muy elevadas. Defiende que tan sólo cobran 1,07% de media (con datos a 31 de diciembre) y que además la mayoría no cobra por entrar y salir, como sí hacen las gestoras internacionales.
Rabadán se irritará si cae en sus manos el libro reciíén publicado por el abogado Juan Manuel Moreno-Luque titulado El desgobierno de los fondos de inversión, que hace una encendida crítica "a la erosión del ahorro popular" que a su juicio están causando estos productos.
Comisiones altas
El azote de Moreno-Luque no versa tanto sobre si las comisiones son altas o no, sino que defiende que son desequilibradas: "El ahorro popular ha pagado a la industria de la inversión colectiva una cantidad absolutamente desproporcionada de la raquítica rentabilidad nominal de los fondos", dice.
Las cifras que aporta son fuertes: "Entre 2000 y 2005, los rendimientos de gestión de los fondos de inversión mobiliaria (FIM) fueron de 16.157 millones de euros. Los partícipes obtuvieron unos rendimientos de 3.093 millones de euros, mientras que el total (gastos repercutidos) que obtuvo la industria fue de 13.059 millones de euros, de los que 11.802 millones de euros correspondieron a comisiones de gestión", asegura. Es decir, que "los gastos repercutidos representaban un 80,8 por ciento del total".
Buena parte de esta cifra viene de la estructura de ganarse el pan que aplican las entidades. De los cerca de 3.000 fondos de inversión españoles contabilizados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el 90,5 por ciento tiene una comisión fija por patrimonio gestionada.
Un 2,25% por gestión
Es decir, que sólo uno de cada diez productos aplica una comisión en la que una parte está vinculada a la rentabilidad del fondo. Si las gestoras optan por esta forma de cargar costes, el máximo que pueden cobrar fijo es del 1,35 por ciento, más un 9 por ciento sobre resultados positivos.
En cambio, si eligen la otra fórmula pueden cobrar hasta un 2,25 por ciento por gestión. Con la primera opción, en mercados difíciles como los actuales, si el fondo entra en píérdidas, la gestora deja de obtener parte de los ingresos que obtenía en los buenos momentos, mientras que en el caso de la comisión fija, la gestora sigue cobrando lo mismo aunque el partícipe incurra en píérdidas.
Eso provoca situaciones como que, de acuerdo con la nota de prensa que acompaña al libro El desgobierno de los fondos de inversión, en el segundo semestre de 2007, los inversores pagaron 1.500 millones de euros en comisiones de gestión, para obtener un rendimiento negativo de 583 millones de euros. Moreno-Luque calcula que si, entre 2000 y 2005, se hubiera aplicado sólo la comisión de íéxito los inversores habrían pagado casi 9.000 millones de euros menos.
El autor del libro, que se muestra especialmente crítico con las dos mayores gestoras , Santander y BBVA, carga con dureza contra los garantizados.