La estrategia de Air France para hacer frente a las compañías de bajo coste con la creación de cuatro nuevas bases en Francia ha generado malestar en el personal que se ha traducido en una convocatoria de huelga entre el 29 de julio y el 1 de agosto, que se sumaría a otra de pilotos del 5 al 8 de agosto.
La dirección de Air France quiso quitar hierro a esa convocatoria presentada ayer por los siete sindicatos del personal navegante señalando que continúan las negociaciones sobre los ajustes en la organización laboral por la apertura de las plataformas en Marsella, Niza, Burdeos y Toulouse.
Una portavoz de la compañía de bandera francesa tambiíén señaló que “es demasiado pronto†para especular sobre el paro y su posible afección.
Los sindicatos quieren protestar por la supresión de un puesto en los vuelos operados por los Airbus A319, pero sobre todo por las consecuencias del nuevo programa contra las aerolíneas “low cost†que implica que el personal va a tener que trabajar más tiempo para poder ofrecer tarifas competitivas con las de rivales como EasyJet y Ryanair.
A la convocatoria del personal navegante del 29 de julio al 1 de agosto, en unas fechas tradicionalmente de mucho trasiego, se han sumado dos sindicatos minoritarios de pilotos, el SPAF y Alter.
Por otra parte, la principal central de los pilotos, el SNPL, pretende organizar otro paro de todas las compañías francesas entre el 5 y el 8 de agosto para poner presión al Gobierno, que debe presentar antes de fin de mes un decreto sobre la reforma de su caja de pensiones.