¿Cuándo fue que el sueño americano se convirtió en una pesadilla?, cuestionó irónicamente Cristina Fernández .
SAO PAULO. – Tras tres díécadas batallando con sus propias crisis de deuda y recibiendo constantes lecciones del Tío Sam, muchos latinoamericanos están observando ahora un posible cese de pagos en Washington con una mezcla de morbosidad y temor por lo que pueda significar el colapso.
Para todos, desde presidentes a vendedores callejeros, ver a los políticos estadounidenses discutir sobre dónde hacer dolorosas reducciones de presupuesto tambiíén ha sido un recordatorio de que esos días se acabaron en Amíérica Latina, al menos por ahora, ya que la mayoría de la región disfruta de una relativa prosperidad económica.
“¿Cuándo fue que el sueño americano se convirtió en una pesadilla?â€, se regodeó la mandataria argentina Cristina Fernández, cuyo país cesó los pagos de unos 100,000 millones de dólares en deuda una díécada atrás.
En un discurso en la Bolsa de Buenos Aires el lunes, sostuvo que Argentina ha prosperado desde entonces enfocándose en las exportaciones y controlando la especulación financiera, una lección que Washington aún debe aprender, declaró.
Los estadounidenses “pensaron que el dinero sólo se reproduce a sí mismo, y sólo en el sector financiero, sin tener que producir ningún bien ni servicioâ€, sostuvo Fernández.
Los mayores críticos de Washington en la región, como el venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales, tambiíén han retratado la crisis como un resultado inevitable de un país que fracasó en seguir sus propios consejos financieros y se sobre extendió militarmente en Amíérica Latina y el resto del mundo.
“Si no gastaran dinero en bases militares y mantener tropas en otras partes del mundo, creo que Estados Unidos podría resolver fácilmente su crisis financieraâ€, aseveró Morales la semana pasada, según la agencia estatal de noticias ABI.
Aún están frescos los recuerdos del tono de superioridad moral que a veces parecían tomar los funcionarios estadounidenses cuando la piedra estaba en el zapato ajeno.
Un ejemplo de triste fama es cuando Argentina cayó en crisis en el 2001 y el entonces secretario del Tesoro estadounidense, Paul O’Neill, se burló del país y sus problemas de deuda diciendo que “les gusta de esa forma. Nadie los obligó a estar como estánâ€.
En estos días, se espera que la economía de Amíérica Latina se expanda un 4.7% en el 2011 -casi el doble de la tasa esperada en Estados Unidos- gracias a la fuerte demanda de las materias primas de la región y a una díécada de manejo fiscal principalmente prudente, producto de lecciones duras aprendidas con anterioridad.