Alfredo Varela, un hondureño de 40 años, se quedó sin su cuarto de hectárea que le daba para sostener a su familia, porque una compañía se lo arrendó en 78 dólares anuales para construir sobre íél una carretera hacia un millonario proyecto de energía eólica.
"Me prometieron pagarme 1.500 lempiras (78 dólares) al año por la renta de la propiedad, pero me he quedado sin el cuarto de hectárea de tierrita de donde mantenía a mi familia y ahora no tengo a donde sembrar", se lamenta el campesino frente a su casa en el cerro de Hula, 25 km al sur de Tegucigalpa.
Cuando vio a los tractores abriendo la carretera en su parcela, Varela tomó conciencia de que se quedaba sin tierra para su sustento.
"Los pagos que nos han hecho son pírricos", dice Adalid Vásquez, de 40 años, que tambiíén recibió 1.500 lempiras.
Mientras, Sara Vásquez, de 19 años, relata que a sus padres les pagaron la misma suma y les prometieron reubicarlos porque su casa quedará a unos 50 metros de las turbinas de la planta elíéctrica. "Pero ahora dicen que ya no lo van a hacer, que no es necesario".
Así como ellos, decenas de familias pobres están en problemas desde que llegó la compañía Mesoamíérica Energy a empezar la construcción de una generadora a base de viento, en la elevación de Cerro de Hula.
Vásquez contó que los pobladores se están organizado para defenderse de la compañía, que además de alquilarles sus tierras a precios irrisorios, está contaminando el agua y talando el bosque.
En cambio, el portavoz de la compañía, Josíé Morán, argumenta que "sólo es un grupito" de los 220 pobladores con los que firmaron los contratos "que tiene algunas quejas". Pero "se les ha tratado de forma justa, conforme a los parámetros de Estados Unidos y Europa", afirma.
"A nadie estamos desalojando, sólo se les pagó por el derecho a pasar por allí y todo se ha hecho de manera transparente", dice Morán a la AFP.
En abril pasado, el presidente hondureño Porfirio Lobo colocó la primera piedra del proyecto de energía eólica.
Para agosto están anunciadas las primeras pruebas y a partir de diciembre la generación de 102 megavatios/hora en una planta que tendrá 51 turbinas, instalada a un costo de 160 millones de dólares, mediante una concesión de 20 años otorgada por el gobierno.
Honduras genera 70% de su energía con plantas tíérmicas que usan derivados del petróleo y 30% con recursos renovables.
En abril de 2010, la Empresa Nacional de Energía Elíéctrica (ENEE, estatal) firmó contratos para la generación por medio de fuentes renovables con 49 compañías, entre ellas la Mesoamíérica.
La ENEE dispone de un "plan de expansión 2008-2022" y suscribió el acuerdo del Sistema de Interconexión Elíéctrica de los Países de Amíérica Central, que proyecta un mercado regional desde el sur de Míéxico hasta Colombia a travíés de una línea de 300 megavatios a lo largo de 1.800 km.