BUENOS AIRES -- Metrogas, la principal distribuidora de gas en Argentina, anunció el jueves que no podrá cumplir con sus obligaciones financieras y solicitó el concurso de acreedores, tras lo cual el gobierno dispuso la intervención de la compañía para garantizar la prestación del servicio.
Metrogas, en la que tiene participación el BG Group del Reino Unido, dijo en una nota enviada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que no pudo "generar fondos líquidos suficientes para afrontar los vencimientos inminentes de su deuda financiera ni el pago de determinadas obligaciones comerciales e impositivas ".
La empresa, que abastece a más de dos millones de usuarios, responsabilizó de su situación por la política tarifaria de los sucesivos gobiernos tras la crisis económica que derivó en devaluación del peso argentino y el congelamiento de las tarifas de servicios públicos en 2001.
Metrogas recordó que "continúa con sus tarifas de distribución congeladas desde hace casi 11 años pese a haber suscrito un acuerdo transitorio" y que no ha recibido subsidio alguno por parte del Estado" pese a que en el mismo período los costos de operación "han arrojado un incremento promedio que supera el 210%".
La distribuidora aclaró que pese a la convocatoria de acreedores, paso previo a declararse en quiebra si no refinancia la deuda, "mantiene la calidad en la prestación del servicio de distribución de gas".
Sin embargo, el gobierno dispuso la intervención de la compañía con el propósito de garantizar la prestación del servicio y completar la reestructuración de la deuda, explicó en un comunicado el ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
El organismo rechazó los argumentos de Metrogas y dijo que las causas nada tienen que ver con su política tarifaria.
"El origen e índole de esa deuda, que no guarda ninguna relación con las inversiones realizadas, deben buscarse en los motivos que llevaron a otras empresas y al país a la crisis de 2001".