La Casa Blanca rechazó el martes las duras palabras del precandidato presidencial republicano Rick Perry, advirtiendo que no era buena idea amenazar al jefe de la Reserva Federal estadounidense.
Hablando con periodistas durante la visita del presidente Barack Obama a la zona central del país, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que era inadecuado que el contendor republicano se refiriera a Ben Bernanke de forma amenazadora.
"Ciertamente pienso que amenazar al presidente de la Fed no es una buena idea", indicó Carney. "Cuando uno es presidente o candidato presidencial, hay que pensar en las palabras que se usan", agregó.
Perry, gobernador de Texas, declaró el lunes que más medidas de estímulo de parte del banco central estadounidense serían "traidoras" y afirmó que si Bernanke "imprime más dinero entre ahora y las elecciones, no síé quíé harían con íél ustedes en Iowa, pero nosotros lo trataríamos bastante mal en Texas".
Bernanke, nombrado presidente de la Fed en el 2006 por el ex presidente George W. Bush, un republicano, ha sido criticado por su expansiva política monetaria, que incluye programas de alivio cuantitativo y una promesa de mantener las tasas de interíés bajas por otros dos años.
Carney dijo que era importante para los esfuerzos del banco central asegurar que la estabilidad de precios y la solvencia económica sean reconocidos como temas independientes de la política partidista. "La independencia de la Fed es importante", declaró.
Los republicanos en Washington y en el campo electoral combaten cualquier nuevo programa de grandes gastos que pueda ampliar el díéficit estadounidense y elevar la deuda del país.
Obama, quien visita Minnesota, Iowa e Illinois por tierra para discutir formas de fomentar el empleo, dijo el lunes que revelará un plan específico para impulsar la economía estadounidense cuando el Congreso vuelva en sesionar en septiembre.
La Casa Blanca tambiíén dijo que coincide con la agencia calificadora Fitch, que el martes mantuvo la alta nota "AAA" del país. "Creemos fuertemente que la calificación crediticia de Estados Unidos sigue siendo triple 'A'", sostuvo
