Por primera vez, una nave captó cómo una tormenta solar envolvía a la Tierra. La misión Solar TErrestrial RElations Observatory (STEREO) de la agencia espacial estadounidense (NASA, por sus siglas en inglíés) siguió el recorrido de la explosión hasta su llegada a nuestro planeta, lo que dio nuevos datos que ayudarán a facilitar las predicciones climáticas en la Tierra y conocer mejor la evolución de las explosiones solares, que pueden dañar satíélites y causar fallos en las comunicaciones.
La sonda captó la tormenta cuando se encontraba a más de 104 millones de kilómetros de la Tierra en 2008, pero el equipo de la misión se tomó más de tres años procesar los datos que había captado, informó la NASA.
Con la información que captó la nave científicos de la Universidad de Standford diseñaron un nuevo míétodo para detectar las llamadas “eyecciones de masa coronal†(CMEs, por sus siglas en inglíés) causantes de las auroras boreales pero tambiíén de las interrupciones en las comunicaciones.
“Hemos visto CME antes, pero nunca como estas. STEREO nos ha dado una nueva visión de las tormentas solaresâ€, dijo Lika Guhathakurta del programa científico de la misión de la NASA. Siguiendo el rastro Según el estudio publicado en la revista Science, estas erupciones solares emergen del interior del astro rey como fuertes campos magníéticos, estallan hacia la superficie y arrojan una enorme burbuja de plasma magníético, lo que provoca una onda que se expande hacia el Sistema Solar.
Los campos magníéticos que forman manchas solares son generados al menos 65 mil kilómetros por debajo de la superficie y calcularon que la velocidad en la que emergen, es de 0.3 a 0.6 kilómetros por segundo y provocan manchas solares uno o dos días despuíés de ser inicialmente detectados, con lo que se podrán predecir cuando uno de estos fenómenos se acerque a la Tierra.
La NASA asegura que las CME son fáciles de ver al salir el Sol, pero la visibilidad se reduce rapidamente porque las nubes expanden al vacío. Cuando una CME cruza la órbita de Venus, que es un millón de veces menos brillante que la superficie de la Luna llena, se van haciendo menos visibles. Al llegar a la Tierra se vuelven casi transparentes, por lo que son imperceptibles.
“Hasta hace poco, la nave podía ver las CME hasta que estaban cerca del Sol. Mediante el cálculo de su velocidad estimábamos cuánto tardarían en llegar a la Tierra. La capacidad de seguir una nube continuamente desde el Sol hasta la Tierra, es una gran mejora. En el pasado en todas las predicciones existía una incertidumbre de una a cuatro horas, las animaciones que hemos visto hoy, podría reducir significativamente los márgenes de errorâ€, dijo Alysha Reinard del Centro de Predicciones del Clima Espacial (NOOA).
La existencia de las tormentas solares está documentada pero los científicos siguen indagando cómo detectarlas antes de que se formen para poder evitar sus consecuencias, ya que además de las comunicaciones estas eyecciones son peligrosas para los astronautas en el espacio y pueden provocar apagones elíéctricos en la Tierra.
Las CME son nubes de millones de toneladas de plasma solar, lanzado por las explosiones de las erupciones solares.
Al barrer el pasado de nuestro planeta pueden provocar auroras, tormentas de radiación y en casos extremos, los cortes de energía.
El seguimiento de estas nubes y la predicción de su llegada es una parte importante de la predicción del clima espacial. STEREO es una de las dos naves espaciales lanzadas en 2006 para observar la actividad solar, la otra es el Observatorio Solar y Heliosfíérico (SOHO), misiones en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA)