INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Regeneración celular  (Leído 1195 veces)

Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 37.976
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Regeneración celular
« en: Agosto 19, 2011, 09:07:31 pm »
RECUPERADOR ELECTRí“NICO

UN INVENTO ESPAí‘OL REVOLUCIONA EL MUNDO DE LA SALUD
Regeneración celular con hipertermia mediante el Indiba

Un invento español, el Equipo de Hipertermia de Indiba (popularmente conocido como Recuperador Electrónico), que se basa en la regeneración celular mediante hipertemia corporal (elevación de la temperatura interior del organismo) está revolucionando el tratamiento de las más diversas patologí­as en numerosos paí­ses. De hecho, ha obtenido excelentes resultados en dolencias de muy difí­cil tratamiento. Hemos entrevistado a su descubridor y estas son sus sorprendentes declaraciones.

La investigación míédica es una de las ramas de la ciencia que más ha avanzado en estos últimos años siendo numerosos los cientí­ficos que dedican gran parte de su tiempo a buscar míétodos tecnólogicos que ayuden a resolver o paliar los problemas de salud que hoy aquejan al ser humano. Sin su esfuerzo, míédicos y terapeutas de las más diversas especialidades no avanzarí­an en esa ardua labor.

Pues bien, una de esas personas es un español cuyo sorprendente invento está revolucionando el mundo de la Salud en algunos ámbitos. Hablamos de Josíé Calbet, investigador en Electrónica afincado en Barcelona que ha consagrado la mayor parte de su vida a estudiar el comportamiento de las corrientes elíéctricas en el cuerpo humano con fines terapíéuticos. Desconocido para el gran público a pesar de que ha recibido numerosos galardones de reconocimiento internacional -entre los que figura el premio Master de Investigación cientí­fica en 1979- es actualmente Director Tíécnico del Laboratorio de Investigación División Electromedicina (INDIBA) y trabaja en estrecha colaboración con prestigiosos cientí­ficos y míédicos especializados en Electromedicina y Medicina Nuclear de todo el mundo. Alguien, sin embargo, abierto, sencillo y asequible que tuvo la amabilidad de atendernos en cuanto entramos en contacto con íél.

-¿Podrí­amos saber, para empezar, cómo surgió su interíés por la Electromedicina?

-Empecíé a investigar en Electrónica porque para mí­ era un mundo apasionante. Y me especialicíé en Electromedicina porque pensaba que de esa forma podrí­a ayudar a la Medicina a encontrar soluciones no invasivas a la enfermedad interesándome desde el principio por la aplicación de las corrientes elíéctricas. ¿Y por quíé? Pues porque desde hace mucho tiempo se sabe que las alteraciones del organismo son promovidas por cambios elíéctricos que, a su vez, provocan cambios biológicos. Es decir, que al reducirse el potencial elíéctrico celular surge la enfermedad. ¿Y quíé mejor aplicación para la electrónica, pensíé, que tratar de paliar los problemas degenerativos del cuerpo humano? Aquella labor inicial dio entonces como fruto el primer Coagulador Electrónico Bipolar. Posteriormente inventíé el Bisturí­ Electrónico Transistorizado. Y, por último, tras ocho años de investigación, conseguí­ poner a punto el primer Recuperador Electrónico.

-Pues de íél querí­amos hablar ya que habiendo sabido de su existencia a travíés de un lector de la revista hemos probado el aparato y los resultados con algunos conocidos han sido ciertamente sorprendentes. ¿Puede explicarnos quíé es el Recuperador Electrónico y en quíé se basa su funcionamiento?

-El Recuperador Electrónico es un sistema que se fundamenta en la Transferencia Elíéctrica Capacitiva, míétodo hipertíérmico por el cual se transforma una energí­a frí­a de alta frecuencia relativa (0,7 Mhz.) en temperatura interna. Para que lo entiendan las personas no expertas, es un aparato que hace aumentar la temperatura interior del cuerpo permitiendo así­ resolver gracias a ello diversas y variadas dolencias.

-La tíécnica terapíéutica de aumentar la temperatura corporal o hipertermia es muy antigua...

-Tanto que ya Hipócrates, en uno de sus aforismos, decí­a 460 años antes de Cristo: "Lo que no puede ser curado por la medicina puede ser curado por la cirugí­a. Lo que no puede ser curado por la cirugí­a puede ser curado por la hipertermia. Lo que no puede ser curado por la hipertermia es quizás incurable". Más cerca en el tiempo, en 1856, el Dr. Bush observó que con ella desaparecí­a un sarcoma de partes blandas en un enfermo con eripsela. Posteriormente, en 1910, el Dr. Muller describió el potencial uso de la hipertermia como coadyuvante de la radioterapia. Hasta que la aparición de la Electromedicina la llevó al terreno tecnológico. Pero cuando empecíé a investigar me encontríé con que las diferentes tíécnicas de hipertermia que se empleaban utilizaban frecuencias -megaciclos- muy elevadas, lo que hací­a que estuviera contraindicada en numerosas aplicaciones. El reto consistí­a pues en hallar la frecuencia adecuada que, una vez transformada en potencia calorí­fica similar a la que proporciona el propio organismo, penetrase en el cuerpo y regenerase el tejido celular.

-¿Y cuál fue el resultado?

-Que tuvimos íéxito y logramos poner a punto un sistema que, sin contraindicaciones ni efectos secundarios, es complementario con cualquier otra terapia, convencional o no. Un aparato dotado de dos míétodos de aplicación hipertíérmicos: el míétodo capacitivo y el resistivo. Es decir, es un equipo que funciona de manera muy similar a un condensador elíéctrico y que está formado por la interposición de una capa dielíéctrica entre dos capas metálicas que sirven de almacenaje y dos electrodos que se aplican sobre el cuerpo, uno aislado móvil (TEC) y otro fijo y de acero inoxidable (TER). Ambos tienen la propiedad de transformar energí­a frí­a en temperatura.

-Sin embargo, se sabe que el calor no es bueno en algunas dolencias. ¿No supone eso una aparente contraindicación con la afirmación de que es beneficiosa en todos los casos?

-Es verdad que ciertas patologí­as no toleran el "calor" pero no confundamos calor con temperatura. El cerebro humano, por ejemplo, puede lesionarse gravemente a más de 42 grados por lo que aplicar fuentes de calor externa es sumamente arriesgado. Ahora bien, la temperatura es una medición de los grados de calor y la ventaja del sistema TEC o TER es que, al aplicarse este tipo de corriente y al ser el tejido semiconductor, se establece una resistencia, lo que provoca una caí­da de voltaje que, multiplicada por la intensidad, nos da la disipación; es decir, transforma esa energí­a frí­a de alta frecuencia relativa en temperatura que va del interior del cuerpo al exterior. ¿Quíé sucede en cambio con otros aparatos cuando las frecuencias son muy elevadas? Pues que en lugar de una caí­da de voltaje se produce un movimiento molecular que puede ser contraproducente. Pongamos un ejemplo: si usted va a la playa, toma un baño de agua muy caliente o recibe durante algún tiempo el impacto de rayos infrarrojos u onda corta se producirá un sobrecalentamiento del tejido, lo que en todos los casos ocasionará, en mayor o menor medida, píérdida de elasticidad y flacidez del tejido. En cambio, tras una sesión con nuestro aparato lo que se constata es una progresiva reafirmación del tejido.
Porque debe quedar claro que no es el electrodo que se aplica en el cuerpo durante la sesión lo que calienta sino que es el propio tejido quien se sirve de la transferencia elíéctrica y lleva a dar la sensación de que lo que está caliente es el electrodo.

-Decí­a usted antes que toda alteración del organismo provoca cambios biológicos cuando se reduce el potencial elíéctrico celular surgiendo así­ la enfermedad. Y si he entendido bien, lo que hace su aparato es reorganizar ese desorden celular...

-Hay que comprender lo que provoca fí­sicamente la enfermedad para poder entender como funciona nuestro míétodo. Hoy se acepta que las causas por las que se desencadena una enfermedad son variadas pero lo cierto es que cuando algo no anda bien el cuerpo emite señales de alarma al igual que los indicadores o chivatos del coche nos avisan cuando algo en el vehí­culo no funciona correctamente.
Bien, pues el organismo tiene un campo de actuación determinado y cuando se desajusta o le falta estimulación y no es capaz de repolarizarse por sí­ mismo empieza a fallar o lesionarse. Es entonces cuando aparece la enfermedad y el "chivato" -en forma de dolor- se "enciende".
Pongamos como ejemplo el caso de los catabolitos tóxicos y en particular de los que están tan de moda, los radicales libres, considerados responsables del envejecimiento cutáneo y del debilitamiento de las defensas naturales. Serí­a muy largo explicar ahora con toda precisión lo que son pero digamos, de forma abreviada, que se trata de un sistema de iones compuestos que desequilibra progresivamente todo el conjunto molecular del tejido, lo que perjudica el metabolismo y el sistema nutricional linfático.
Al tratarse de una alteración celular que afecta a todo el sistema interno será necesario activar la vitalidad tisular del tejido para asegurar la presencia de una población celular joven que intervenga en el proceso de proliferación mitótico que sea capaz de detener esa desordenada replicación. Pues bien, el aparato, al intensificar esa actividad celular, actúa a modo de vasodilatación y al incrementar la circulación sanguí­nea y linfática estimula y oxigena la respiración endocelular, lo que contribuye a la expulsión de los radicales libres.
Lo que hace, en suma, es actuar desde dentro potenciando el sistema elíéctrico interno y activar las cíélulas oxigenándolas para darlas así­ más fuerza al luchar contra la agresión. De esa forma no sólo disminuye el dolor causado por la dolencia sino la propia enfermedad. Porque no podemos combatir la disfunción desde fuera sino que tenemos que hacerlo tambiíén desde dentro; y eso es lo que hace de este aparato un instrumento valiosí­simo ya que se trata de un sistema bien tolerado y no agresivo para el organismo. Sobre ello existe documentación cientí­fica.



Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 37.976
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Re: Regeneración celular
« Respuesta #1 en: Agosto 19, 2011, 09:09:18 pm »
¿Y para quíé casos se utiliza? ¿Es útil en todo tipo de enfermedades o sólo en algunas?

-El Recuperador Electrónico tiene múltiples aplicaciones. En unprincipio se utilizó en los tratamientos de estíética pero luego ampliamos su acción terapíéutica y con el equipo de hipertermia cubrimos un amplio sector de la Medicina, desde la alopática a la homeopática pasando por la naturista y la alternativa. Su utilización y manejo son sencillos y la ventaja es que tanto un míédico como un A.T.S. o cualquier otro terapeuta pueden utilizarlo sin problemas, previa instrucción. Se aplica a un gran número de patologí­as.

-¿Y está muy extendido su uso?

-Sólo en España -porque está presente en numerosos paí­ses- el 80% de los centros de estíética lo utilizan para tratar los problemas de piel, acníé, psoriasis, reafirmación facial, celulitis, flacidez de senos, estrí­as y arrugas. Tambiíén hemos conseguido resultados importantes en alopecia. Y es especialmente útil tras las operaciones de cirugí­a plástica y de las liposucciones ya que atenúa los efectos secundarios.
En cuanto a la Medicina, se utiliza con íéxito en todo tipo de inflamaciones. En lesiones internas y externas, artrosis, reúma, problemas cervicales, de circulación y de articulaciones. Tambiíén ayuda en los casos de enfermedades pulmonares y renales. En cuanto a oftalmologí­a, se han obtenido buenos resultados en afecciones de miopí­a no degenerativa, retinopatí­a diabíética e, incluso, retinosis pigmentaria. Es más, en lesiones de próstata y enfermedades degenerativas tambiíén la recuperación en muchos casos ha sido rápida y efectiva.

-Perdone, pero lo que me dice parece increí­ble.

-Y, sin embargo, es verdad.

-¿Y se utiliza el mismo equipo en estíética que en medicina?

-Los equipos de medicina son los llamados de Hipertermia. Son aparatos más potentes y están homologados y certificados de acuerdo con la normativa de la Comunidad Europea para electromedicina.

-Y dí­game, ¿se ha probado si hay resultados positivos en casos de cáncer?

-Sí­. De hecho es una esperanza, son muchos los hospitales y clí­nicas en todo el mundo que utilizan en estos momentos el míétodo INDIBA, combinando la Transferencia Elíéctrica Capacitiva (TEC) y la Resistiva (TER), que es de acción más profunda. Se ha comprobado que la TEC logra discriminar de forma selectiva las cíélulas cancerí­genas de las sanas destruyendo las primeras y revitalizando las segundas, lo cual hace que sea un excelente coadyuvante en los tratamientos de Quimioterapia y Radioterapia.

-Estamos hablando de un míétodo que utiliza frecuencias electromagníéticas. ¿Se han observado alguna clase de contraindicación o efectos secundarios?

-En los años que este míétodo lleva implantado en todo el mundo no se conocen casos de contraindicación. Disponemos de una casuistica de más de dos mil casos clí­nicos que lo corroboran. Se han llevado a cabo investigaciones al más alto nivel cientí­fico por parte de centros oficiales con respecto a los posibles efectos nocivos que pudiera provocar la corriente elíéctrica que circula desde el electrodo neutro al de aplicación, ya que el míétodo TEC en sí­ mismo es de probada inocuidad, y todas han demostrado que las caracterí­sticas de esas corrientes no sólo no resultan perjudiciales sino que son beneficiosas. Es decir, que sólo la función de la corriente del electrodo ya es de utilidad terapíéutica. Creo que eso sólo ya demuestra su eficacia.

-Por lo que me está diciendo y lo que he podido leer en la información que me facilitó antes de esta charla su míétodo es ampliamente reconocido y apoyado por la medicina oficial.

-Sí­. Y lo demuestran las doce patentes que INDIBA ha conseguido acreditar en todo el mundo tanto con el Recuperador Electrónico como con el Equipo de Hipertermia que se utiliza en Electromedicina en más de 34 paí­ses. Trabajamos en estrecha colaboración con departamentos de investigación oncológica y neurocirugí­a. Y las numerosas pruebas a las que se ha sometido la TEC demuestran que los resultados son de gran trascendencia con respecto a las posibilidades de destrucción selectiva que la temperatura tiene sobre las cíélulas cancerí­genas, sobre los tumores radioresistentes tipo sarcoma, melanomas, cáncer de mama o tumores cerebrales. En los casos en los que no existe curación por dificultades insuperables los pacientes consiguen mejorí­as muy sustanciosas en cuanto a los efectos de la propia patologí­a, tal como reducción de las hemorragias, de las infecciones y del dolor, mejorando así­ mismo la calidad de vida. Las investigaciones llevadas a cabo por especialistas en Oncologí­a acreditan que la paliación de la enfermedad local no controlada constituye unas de las indicaciones más importantes de la hipertermia.

-Un íéxito sorprendente si tenemos en cuenta que aún hay un amplio sector de la ciencia reacia a admitir que un sistema no agresivo pueda resolver lo que la medicina alopática no consigue controlar, ¿no?

-Bueno, lo cierto es que las cosas están cambiando. Es creciente el número de especialistas que comprueban los efectos de la hipertermia en casos muy difí­ciles de solventar. Lo demuestra la larga lista de historiales que me llegan a diario. Por ejemplo, en el último congreso internacional de diálisis celebrado el pasado mes de Julio en Rosas se presentó un amplio protocolo en el que se evidenciaban los espectaculares resultados obtenidos en problemas de circulación y en ulceraciones que remiten con la única ayuda de la TEC, sin fármaco alguno.
Y entiíéndase que si bien la hipertermia consigue efectos terapíéuticos no se trata de nada "milagroso" sino de un míétodo investigado y probado por equipos de cientí­ficos, por lo que serí­a absurdo negar sus resultados. Por otra parte, tenemos la gran suerte de contar con el apoyo y colaboración de míédicos especialistas de renombrada trayectoria. Es el caso, por citar algunos, de los doctores Guix -del Departamento de Radioterapia y Medicina Nuclear- o del Dr. Ley, jefe del Servicio de Neurocirugí­a y Anatomí­a Patológica del prestigioso Hospital Universitario Germans Trí­as i Pujol. Este último publicó en 1992 un trabajo en la revista de la Asociación Luso-Española de Neurocirugí­a referente a tumores cerebrales con el tí­tulo Transferencia Elíéctrica Capacitiva: tíécnica no invasiva de hipertermia profunda en el tratamiento de gliomas cerebrales.
Posteriormente, el mismo Dr. Ley presentó su trabajo con la TEC y sus gráficos de evolución del incremento de temperatura interna y los resultados obtenidos en el Congreso Hispanoamericano de Neurocirugí­a que se celebró en Santiago de Chile en Octubre de 1998. Tambien su colaboraciónfuíé importante en el descubrimiento del bisturí­ y coagulador electrónico.

-Hemos hablado de patologí­as graves, de enfermedades crónicas y de tratamientos en los que el dolor remite con la aplicación de la TEC, pero, ¿podrí­a utilizarse como míétodo preventivo?

-Mire usted, le diríé que cuando nos concedieron la primera medalla de Oro en el Salón Internacional de Invenciones de Ginebra -le hablo de hace más de 12 años-, nos preguntaron por quíé se limitaba la utilización del Recuperador a unas pocas patologí­as si ellos habí­an podido comprobar que tení­a múltiples aplicaciones. En aquel entonces no podí­amos decir que el míétodo serví­a para casi todo. Nos hubieran censurado. Sin embargo, año tras año se ha podido comprobar la eficacia de esta hipertermia y no sólo en tratamientos patológicos sino como sistema preventivo. Por ejemplo, tras una intervención quirúrgica reduce las posibles dificultades postoperatorias; y, por tanto, reduce tambiíén los dí­as de ingreso en el hospital. Tambiíén es excelente en la prevención de las enfermedades provocadas por el estríés, la fatiga y las migrañas al reducir la presión intercraneal y favorecer el riego sanguí­neo evitando posteriores complicaciones. Es obvio que, en la medida en que refuerza el sistema inmunológico, resulta efectivo en la prevención de cualquier enfermedad.

-Por lo que dice intuyo que el pleno desarrollo de este sistema está aún por ver.

-Mire usted, es tal el interíés que ha despertado el míétodo en todo el mundo que, por ponerle un ejemplo, en Italia se ha llegado a constituir un comitíé cientí­fico con la publicación de una revista llamada Tecarterapia -con una tirada de 20.000 ejemplares- que se dedica a estudiar los beneficios de esta hipertermia. En su segundo número publicará las fotos de unas ecografí­as hechas antes, durante y despuíés de los tratamiento con la TEC y la TER en las que se podí­a apreciar los excelentes resultados conseguidos con la hipertermia. Es decir, no estamos hablando de algo en fase de experimentación sino de un míétodo probado cientí­ficamente.
Japón es otro de los paí­ses en los que ha tenido una amplí­sima repercusión. Incluso conseguimos patentarlo en los Estados Unidos, un mercado, como se sabe, muy exigente.
Por otra parte, nuestro departamento de investigación sigue buscando nuevas formas de aplicación para la hipertermia. De hecho, cuando esta entrevista salga ya habremos presentado el nuevo equipo INDIBA para Medicina, que resulta ser mucho más potente que los anteriores y, por tanto, aún más efectivo. La hipertermia está en los principios del desarrollo de su verdadero potencial. Y si bien cada vez son más numerosos los hospitales que disponen de un equipo, en el futuro no serí­a extraño comprobar que no sólo cada hospital, centro míédico, clí­nica o ambulatorio tiene un equipo de hipertermia sino que su utilidad se extienda, por ejemplo, a residencias de la Tercera Edad, institutos de Enseñanza, centros de trabajo, etc. Piense que estamos hablando de un míétodo de regeneración celular que puede ser beneficioso tanto para el anciano que padece una enfermedad degenerativa como para el estudiante en periodo de exámenes o el profesional sometido a largos periodos de tensión en el trabajo. Es más, son muchas las personas que tienen su pequeño equipo de hipertermia en casa y lo utilizan a diario.

-Habla usted de la Hipertemia como si fuera la base de la Medicina del siglo XXI...

-Recuerde el aforismo de Hipócrates que mencioníé al principio de la entrevista. Es la Medicina del futuro... pero en el contexto del presente. Es por tanto algo que nos beneficia hoy y que, indiscutiblemente, mejora nuestras condiciones de vida para el mañana. Es obvio que me gustarí­a más hablar de salud que de enfermedad y lo que más deseo en estos momentos es que nuestra contribución ayude a que en un futuro esto pueda ser una realidad. Los íéxitos que estamos consiguiendo nos satisfacen pero no hay satisfacción igual a la que sientes cuando te llama un paciente y te dice que gracias a la hipertermia ha recobrado la salud. Entonces es cuando todo el reconocimiento exterior se disipa para dejar paso a la autíéntica recompensa, la que te proporciona la alegrí­a que se siente en lo más profundo del corazón.

Milena LLop


Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 37.976
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Re: Regeneración celular
« Respuesta #2 en: Agosto 19, 2011, 09:10:39 pm »
CASUISTICA

D. Josíé Calvet nos porporcionó abundante documentación sobre la casuí­stica que guarda y el tipo de patologí­as en los que la TEC ha conseguido buenos resultados. Este es el resumen:

MEDICINA DEPORTIVA: En los casos de problemas derivados del esfuerzo muscular así­ como en arritmias y en paradas cardiovasculares o respiratorias. Preventivo de la fatiga de deportistas.

DERMATOSIS: Tanto en acníé como en herpes o psoriasis la aplicación de la TEC ha sido positiva. En alopecia las propiedades del tratamiento han conseguido no sólo fortalecer el cabello ya existente sino lograr una repoblación muy importante). En artrosis, artritis, arteriosclerosis y esclerosis los resultados obtenidos son buenos a partir de la quinta sesión, teniendo que prolongarse el tratamiento hasta las 40-50 en los casos de arteriosclerosis.

CIRUGíA: En cicatrices recientes, tanto para resolver cuestiones estíéticas como en la recuperación postoperatoria.

DOLORES INTERNOS Y EXTERNOS: En desgarros musculares, disfoní­as, dolores lumbares, reumáticos, cervicalgias, dorsalgias, edemas, entumecimientos, esguinces, hemorroides y hematomas e inflamaciones en pacientes que han sufrido fuertes traumatismos. En todo estos casos la mejorí­a es considerable a las pocas sesiones debiendo prologarse el tratamiento a criterio del facultativo. Tambiíén se ha empleado con íéxito en algunos casos de disnea, sarcoidosis, hernia de hiato, hepatitis postransfusional, artralgias mecánicas, osteoporosis y artritis psoriásica.

INSUFICIENCIA RENAL: El incremento del potencial celular contribuye a mejorar el estado del paciente.

PARíLISIS FACIAL Y MAL DE PARKINSON: Nos llamó la atención un caso de Parkinson en un niño centroafricano de 12 años de edad que presentaba un cuadro muy avanzado. Despuíés de someterlo al tratamiento completo, la enfermedad remitió por completo según el informe míédico.

ONCOLOGíA: En los casos más difí­ciles se observó una disminución del tumor y mejorí­as sustanciales en la alternancia con el tratamiento de radio y quimioterapia. El problema fundamental de la aplicación de la hipertermia en los tumores intercraneales reside en la dificultad de producir un aumento de temperatura en los mismos por míétodos no invasivos, lo que esperan en un futuro próximo poder resolver.

PRí“STATA: El adenoma de próstata requiere en la mayorí­a de los casos una intervención quirúrgica. Con el nuevo míétodo de TEC se puede obviar o alargar en el tiempo la necesidad de una operación. Los resultados obtenidos hasta el momento han sido altamente satisfactorios.

OFTALMOLOGíA: Los resultados en los casos de miopí­a no degenerativa, retinopatí­a diabíética y retinosis pigmentaria dependen en gran medida del tiempo transcurrido desde que se originó la lesión o la píérdida total o parcial de la visión. En los casos en que se detecta de inmediato los resultados han sido sorprendentes.

 http://notireiki.org.ar/

Para más información: Indiba - E-mail: indibasa@indibasa.com - Web: http://www.indibasa.com - Tel.: 93 265 55 22