Míéxico debe contar con una estrategia para hacer que los embates de la inestabilidad mundial no impacten de manera significativa a la economía, estimó la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
Advierte que los resultados del Producto Interno Bruto (PIB) nacional ya muestran los efectos de esta situación, pues pasó de crecer 4.3 por ciento, en el primer trimestre del año, a 3.3 por ciento en el segundo trimestre.
Ante estos resultados, señala, debe tenerse presente que la estabilidad macroeconómica es cada vez más importante en un entorno internacional complejo.
"Es necesario mantener un papel activo en este proceso, y no quedarnos al margen; por ello, debemos contar con una agenda de gran relieve para el desarrollo económico y social que buscamos construir", subraya el organismo industrial.
En su opinión, la estrategia para enfrentar la inestabilidad de la economía mundial, por la problemática de algunos países de Europa y Estados Unidos, debe incluir medidas como favorecer la incorporación de un mayor número de empresas pequeñas y medianas como exportadores directos e indirectos.
Además, estimular la diversificación de los productos exportados; apoyar el acceso de empresas y productos a nuevos mercados, hasta el momento limitado por las distancias, e intensificar la detección de nichos de mercado que puedan ser aprovechados por las empresas de menor tamaño.
Asimismo, aumentar la promoción de los productos exportables del país, a travíés de agresivas campañas en el extranjero y la participación en ferias especializadas, y propiciar alianzas entre empresas nacionales y extranjeras.
Tambiíén, consolidar e institucionalizar el programa de control aduanero para verificar el cumplimiento de las normas tíécnicas mexicanas; estimular la participación de organismo industriales, tanto estatales como regionales, en la promoción del comercio exterior y la inversión.
En su publicación "Sinopsis económica", propuso además establecer una sólida y comprometida asociación gobierno-sector privado, para fomentar el crecimiento de la tecnología y la productividad, entre otras medidas.
"De no existir una estrategia de largo plazo, como se ha señalado, sin duda habrá más perdedores que ganadores en la promoción industrial o, cuando menos, los resultados de esta última serán menos perdurables", advierte