Las acciones de Bank of America no encuentran freno. La que fuera la entidad con mayor capitalización bursátil el pasado 2010, no logra alcanzar ningún motivo para acabar con los desplomes que viene arrastrando desde que comenzó el año. En ocho meses se ha hundido un 50% para perder más de 65.000 millones de dólares de capitalización bursátil.
Las malas noticias para la entidad se suceden mientras que las tensiones en torno a la desaceleración económica en EEUU continúan agitando el mercado. Al cierre de sesión, sus títulos se vendían por 6,5 dólares tras derrumbarse otro 7,8%. A pesar de que no ha sido un buen año para el grupo, la caída libre se ha intensificado en el mes de agosto. En tres semanas ha perdido un tercio de su valor en bolsa, es decir, unos 33.000 millones de dólares.
El mes comenzó torcido. La aseguradora AIG anunció el pasado ocho de agosto que había comenzado sus acciones legales contra Bank of America, a fin de recuperar más de 10.000 millones de dólares (7.022 millones de euros) que perdió con la titulización de hipotecas. El problema, se sumaba a los que arrastra el banco para sacar adelante los 8.500 millones pactados con varios inversores institucionales para zanjar otro expediente parecido. Conocida la noticia, sus títulos cedían más del 16%.
La pasada semana, entre deudas y pleitos legales, el grupo anunció nuevos recortes de plantilla para lo que resta de año. Un total de 3.500 personas se sumarán a la anterior reducción, que entonces era de 2.500 puestos de trabajo. Desde el banco, lamentaron la medida y explicaron que íésta responde a la necesidad de acabar con los gastos.
Hoy, en cambio, la noticia era una ampliación de la alianza junto a China Construction Bank hasta finales de año, con posibilidad de hacerlo por cinco ejercicios más. Pero la confianza en la entidad ha desaparecido, al menos en las plazas neoyorquinas. Con los Credit Default Swaps (CDS) -contratos de seguro- disparados más de un 30%, al cierre de mercados, las acciones de la entidad han perdido un 6,6%.
