El eníésimo plan del Gobierno, al que dio ayer vía libre el Congreso, vuelve a enrevesar aún más la deducción en el Impuesto de Sociedades del Fondo de Comercio.
Esta es la ayuda fiscal que más ha contribuido a la internacionalización de las empresas en los últimos años pero que fue anulada por la Unión Europea por ser considerada ayuda de Estado.
Bruselas sí que ha permitido que las operaciones de compras de compañías comunitarias anteriores a 2007 (las extracomunitarias antes de 2011) se sigan beneficiando de la deducción. Sin embargo, el Gobierno, para ayudar a reducir el objetivo de díéficit, acaba de modificar otra vez la medida. Las empresas que todavía tienen derecho a esta deducción del fondo de comercio pasarán de deducirse un 5% anual en su base imponible a un 1% entre 2011 y 2013.
Esos fondos se recuperarán en el futuro. Contabilizando únicamente las operaciones de las tres empresas que se verán más afectadas por la iniciativa, Hacienda podría recaudar hasta 1.000 millones adicionales de sólo tres empresas.
Las compañías que prestarán más fondos al Gobierno frente a los números rojos son el Banco Santander por la compra de Abbey National, Sovereign y Drive Financial; Telefónica por la adquisición de O2 y Bellsouth Lat., e Iberdrola por su fusión con Scottish Power.
Las cinco operaciones se realizaron con empresas de Reino Unido y EEUU. Según los cálculos de los fiscalistas consultados por EXPANSIí“N, Santander podría tener que pagar en tres años hasta 404 millones extra en Sociedades; Iberdrola, 219 millones, y Telefónica, 453 millones.
Aunque las empresas pasarán a recuperar lo que dejan de deducirse ahora de la base imponible 21 años despuíés de la operación, los expertos sí creen que el cambio en las reglas del juego es un duro golpe sobre las finanzas de algunas compañías. Según Salvador Ruiz Gallud, socio del despacho de abogados Equipo Económico y ex director general de la Agencia Tributaria, “el gobierno modifica de manera imprevista, con importantísimo coste financiero para las empresas y con grave perjuicio de la seguridad jurídica, una ventaja fiscal que ha sido relevante para la internacionalización de muchas sociedades españolas.
Llueve sobre mojado, porque se trata además de un incentivo de por sí ya muy limitado en los últimos años por la Comisión Europea. Quizá se trate incluso de un guiño a la Comisión, desde mi punto de vista injustificado e inoportunoâ€.
Cambios
Los expertos consultados avisan de otro eventual riesgo para las empresas españolas tras el decreto del Gobierno. El mantenimiento del Fondo de Comercio para las operaciones anteriores a 2007 está recurrida por Deutsche Telekom. En su momento, la Comisión limitó bastante esta herramienta fiscal, ante las quejas recibidas por considerarlas ayudas de Estado.
Bruselas, de todos modos, consideró que las empresas actuaron dentro del principio de confianza legítima, ya que se limitaron a aplicar las normas que se consideraban correctas. Por este motivo no se obligó a la devolución de las cantidades que se dejaron de abonar dentro del Impuesto sobre Sociedades. Sin embargo, tras los últimos cambios, con el grado de inseguridad jurídica que da un cambio de las normas fiscales en medio de un ejericio, se podría dar alas a la demanda de Deutsche Telekom, según estas mismas fuentes.