La aparente tregua de las últimas semanas en los mercados de deuda perifíérica se trunca con el país heleno como principal víctima. De momento, la intervención del BCE sirve para frenar un mayor deterioro en deudas como las de España e Italia. En el caso de Grecia, no logra evitar otra desbandada de los inversores. Esta huida se traduce en un desplome del precio de sus bonos, y en un renovado rally en sus rentabilidades.Las exigencias de Finlandia amenazan con complicar el desembolso del siguiente tramo de ayuda a Grecia. De ahí que los credit default swaps (CDS) del país heleno se disparen hoy en otros 106 puntos . interíés del bono español a diez años se sitúa hoy justo por encima de la barrera del 5%. La prima de riesgo supera los 280 puntos básicos.