El primer ministro de China, Wen Jiabao, ha advertido de que los problemas de deuda soberana en Europa y Estados Unidos no se pueden solucionar en el corto plazo y ha recalcado que la situación de la economía mundial es frágil.
En declaraciones publicadas por la revista política bimensual 'Qiushi', Wen ha apuntado que esta situación se debe al escaso crecimiento económico de algunos países, entre ellos Estados Unidos, cuyo PIB "ha crecido entre un 0,4% y un 1,3% en el segundo cuatrimestre de 2011 en comparación con el crecimiento registrado en el último cuatrimestre de 2010, que fue del 3,1%".
Asimismo, ha recalcado que, pese al aumento en el primer cuatrimestre del año del PIB europeo, "las diferencias existentes entre los datos de los diversos países son muy significativas, y la situación de la deuda soberana en algunos de los países provocan el descenso económico global".
Wen ha destacado tambiíén el descenso del 0,9% del PIB japoníés, una economía lastrada por el terremoto y tsunami del pasado 11 de marzo, lo que implica que es el tercer cuatrimestre consecutivo con crecimiento negativo.
Presiones globales inflacionistas
Por otra parte, ha culpado tambiíén de la actual situación económica a las presiones globales inflacionarias. "El exceso de liquidez está siendo crecientemente significativo, y a causa del encarecimiento del trigo y el petróleo y la alta volatilidad de los mercados, la mayoría de los países se enfrentan a terribles problemas", ha señalado el ''premier'' chino. En este sentido, ha destacado que Brasil presenta un índice de los precios al consumo de 6,9%, mientras que en India ha alcanzado en junio el 9,4%.
Como tercer culpable de la situación, ha apuntado contra "la situación de altas tasas de desempleo y la falta de motivación existentes en las economías desarrolladas". "Desde el comienzo de la crisis financiera, Estados Unidos, la eurozona y Japón han sufrido incrementos de la tasa de desempleo del 10,2%, 10,1% y 5,7%, respectivamente", ha dicho.
Por último, ha advertido del riesgo existente en caso de que la deuda soberana se siga acumulando. "Muchos países se enfrentan con la crisis financiera global y el impacto del estímulo fiscal se comienza a sentir, con lo que se corre el riesgo de que se transfiera la deuda del sector privado al sector público", ha apostillado.