Estoy desconcertado. Ya no síé quiíén manda aquí, aunque, al menos, comienzo a intuir quien no lo hace. Me encorajina que quien nos ha empujado hasta la hondura donde estamos, sea el que nos gobierne y dicte lo que debemos hacer o no, como si sus imposiciones fueran a sacarnos de esta crisis. ¿O acaso no es ese plasma etíéreo llamado mercado el que nos ha ido marcando el devenir de nuestra economía?. Y ahora es el mismo mercado el que nos obliga a recortar gasto, no a buscar vías para aumentar el ingreso. Y este recorte de gasto no se hace para crecer, sino para pagar al mercado las deudas habidas con íél, que es lo primero que le interesa.
Aquí lo que parece que nos queda es obedecer lo que nos impongan, llegando, incluso, a nuestra propia Constitución. Si esto no es intervención y píérdida de soberanía, que me expliquen quíé es.
¿Quíé estamos pasando una crisis dura?…, no señores. La crisis es lo que viene a partir de ahora, hasta aquí eran los prolegómenos y la preparativa necesaria para asumir lo que veremos, un repunte del paro, menor inversión productiva y mayores recortes presupuestarios en áreas tan sensibles como educación o sanidad. Vamos a percibir de manera más intensa lo que tenemos que pagar los más por los desmanes realizados por los menos. En Estados Unidos, al menos, van a investigar quiíénes han provocado esta catástrofe económica. Aquí, como esperemos que “el mercado†“opine†que tambiíén hay que investigarle…, lo llevamos claro.
¿Indignado?…, no seríé tan pusilánime como para declararme sólo indignado. Tengo tal nivel de hartazgo que poco o nada que me digan ya, me va a sonar bien. ¿Dónde se quedó lo de “entre todos podemosâ€, los brotes verdes y demás zarandajas?. Y, lo más importante…,¿cuándo y quiíén nos hablará con claridad y a la cara para contarnos lo que, de verdad, está ocurriendo?. Que ya somos mayorcitos…
¿Quieren que les recomiende algo?…, hoy no me hagan mucho caso, porque deseo no tener razón.
Hasta dentro de quince días, nuevamente, en nuestros foros de bolsa. Y espero y deseo, eso sí, que mejor…, mucho mejor.
Vale.
Oberon.
