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Autor Tema: Sacyr ofrece una opción de venta a Pemex como aval para refinanciar  (Leído 242 veces)

Eguzki

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El acuerdo entre Sacyr y Pemex para controlar Repsol tras sindicar el 30% del capital tiene aún flecos pendientes. El principal se libra ahora con los bancos acreedores de la constructora española, con los que negocia la refinanciación de los 5.000 millones de euros que vencen en diciembre. Según varias fuentes financieras, el empresario Luis del Rivero está ofreciendo como nueva garantí­a para la renovación del críédito una opción de venta de su 20% a Pemex, que se comprometerí­a a comprar las acciones al precio al que sirven como garantí­a de la deuda.

De esta manera, en caso de que el precio de las acciones de Repsol cotizara por debajo del importe al que están referenciadas como garantí­a (el 20% se compró a un precio medio de 26 euros por acción), el compromiso de Pemex a comprar a ese valor supondrí­a una garantí­a extra para los bancos, que no se verí­an así­ obligados a ejecutar los tí­tulos de la petrolera. Sin llegar a ser un aval, la posibilidad de Sacyr de vender al precio del críédito eliminarí­a el riesgo de impago de la constructora, que tiene una deuda global de casi 12.000 millones de euros.

Esta posibilidad planteada a los bancos explicarí­a el nuevo cambio de posición de Pemex dentro del accionariado de Repsol, en cuyo consejo ha estado sentado desde 1991 como socio silente y colaborador. La petrolera mexicana no se ha alineado junto a Sacyr, urgida para refinanciar los 5.000 millones, de manera desinteresada: ha conseguido poner en valor su participación, puede influir de manera más decisiva sobre la estrategia de la compañí­a y se guarda una opción preferente para ocupar el lugar de la constructora a un precio cerrado.

Esta estructura recuerda en algún modo el acuerdo cerrado por Acciona y Enel para resolver la venta de Endesa y su posterior reparto. En el pacto con la italiana, tras la puja abierta por la alemana EOn, la constructora española cerró un precio garantizado de venta para su participación en la elíéctrica, acuerdo que le sirvió como aval fundamental para salvar el críédito al que recurrió para hacerse con el 20% del capital. El riesgo del príéstamo pasaba, por tanto, al futuro comprador y a la solvencia con la que pudiera cumplir ese compromiso.

En el caso de Pemex, la eventualidad de comprar el 20% de Sacyr en Repsol le obligarí­a a un desembolso de 5.000 millones. A pesar de contar con una calificación crediticia de BBB y arrastrar una deuda global de 36.000 millones, el hecho de ser una empresa totalmente pública hace que el estado de Míéxico sea el garante final de la solvencia de su deuda. Eso en el peor de los escenarios, porque ahora la petrolera mexicana ha utilizado las propias acciones de Repsol para financiar el 70% del importe desembolsado para hacer con otro 5%.

Con esta maniobra, el presidente de Sacyr pretende vencer las resistencias de algunos de los principales bancos del sindicato para refinanciar, como puede ser el caso de Citi, una las entidades con más exposición en el críédito junto al Santander. Aunque ese acuerdo con Pemex no es más que un comodí­n. Como reconocen desde su entorno, el deseo de Luis del Rivero es permanecer en Repsol como primer accionista y ejercer el poder que le corresponde, ampliado desde el pasado mes de julio con la entrada en vigor de la Ley Antiblindajes.