El ministro de Economía de Italia, Giulio Tremonti, prometió el domingo cumplir con los compromisos presupuestarios del país despuíés de una creciente especulación de que el Banco Central Europeo (BCE) podría reducir las compras de deuda del Gobierno italiano.
Tremonti, que está bajo presión por presentar un plan creíble que permita cumplir con su promesa de equilibrar el presupuesto para el 2013 y reducir la deuda italiana de 1.9 billones de euros, dijo en una conferencia empresarial en la ciudad norteña de Cernobbio que el objetivo se cumpliría.
Sin embargo, admitió que un paquete de medidas hecho apresuradamente y presentado al Parlamento en agosto, que ahora está en proceso de revisión, era incompleto.
"Cuando tú tomas medidas en cuatro días, se pueden cometer errores, es verdad", dijo en una discusión de la conferencia.
El foro anual de Ambrosetti, que se llevó a cabo este fin de semana en Cernobbio, cerca de Milán, ha generado crecientes dudas sobre el paquete de austeridad de 45 mil 500 millones de euros.
Tanto el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, como el jefe de Estado de Italia, el presidente Giorgio Napolitano, han emitido fuertes llamados a realizar rápidas medidas tras las críticas generalizadas por la forma desordenada en que se está llevando a cabo el plan.
Marco Tronchetti Provera, presidente del fabricante de neumáticos Pirelli, uno de los íconos de la industria italiana, dijo que el discurso de Tremonti durante la conferencia había sido claro, pero que no ha logrado eliminar las dudas sobre la gravedad de la situación.
"Repito, cualquier persona que no estíé preocupado por esta situación está cometiendo un error", dijo a periodistas.
El jefe de Confindustria, la mayor agrupación empresarial de Italia, tambiíén lanzó críticas al Gobierno durante la conferencia, diciendo que los planes presentados hasta ahora no han hecho lo suficiente para estimular las modestas tasas de crecimiento del país.
SIN PRESION
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Franco Frattini, quien dijo el sábado que el Gobierno estaba presionando al BCE a mantener las compras, dio marcha atrás el domingo al decir que el banco central era independiente y que Roma no estaba ejerciendo ninguna presión.
Frattini dijo que tanto el primer ministro Silvio Berlusconi como el ministro Tremonti habían estado en contacto cercano con instituciones financieras internacionales por el caos en los mercados que ha golpeado a Italia, "pero el Banco Central Europeo es una institución independiente".
El BCE comenzó la intervención el mes pasado para intentar mantener bajos los rendimientos e impedir que los costos de endeudamiento de Roma se salieran de control.
Desde entonces, el organismo aumentó la presión sobre el Gobierno para que cumpla con su promesa de aprobar medidas para equilibrar el presupuesto para el 2013. Trichet advirtió el sábado que era clave una rápida acción para recuperar la confianza del mercado.
Frattini dijo que el plan será implementado en breve.
"El Gobierno italiano responderá al BCE con hechos, aprobando el presupuesto rápidamente", afirmó Frattini el domingo.
El ministro explicó que el Senado aprobará el paquete adicional para fines de la próxima semana y que luego lo hará la Cámara de Diputados.
El Gobierno tiene un plazo de 60 días para ratificar el decreto de las medidas de austeridad