El Correo de Estados Unidos se encuentra en una situación financiera "extremadamente grave" y podría ingresar en cese de pagos si no recibe medidas de ayuda del Congreso, afirmó su presidente este lunes en una entrevista publicada por The New York Times.
"Nuestra situación es extremadamente grave. Si el Congreso no actúa, estaremos en cese de pagos", dijo Patrick Donahoe, titular del Correo, al diario.
El US Postal Service había advertido en agosto que no estaría en condiciones de honrar un pago de 5.500 millones de dólares al erario público federal al final de su ejercicio fiscal, el 30 de septiembre.
La empresa enfrenta una combinación de factores adversos, como el aumento de costes para sus cajas, en particular los de las pensiones de sus antiguos empleados, y de baja de su volumen de negocios.
Las píérdidas se acumularon desde inicios de 2008, y alcanzaron 5.700 millones de dólares en los nueve primeros meses del año fiscal 2010-2011 (de octubre a junio), a pesar de medidas drásticas de reestructuración.
Una portavoz de la empresa, Yvonne Yoerger, indicó a CNN el lunes que el Correo desea que el Congreso le autorice a dejar de contribuir a su fondo de pensiones, que considera suficientemente abastecido de recursos.
Donahoe volverá a insistir con esta alternativa el martes en un audiencia en el Parlamento.