A UBS se le tenía hasta ahora por amigo de ACS. De hecho, el banco suizo le ayudó el pasado mes de diciembre a alcanzar el 20% de Iberdrola. Sin embargo, la entidad ha emitido ahora un informe en el que le rebaja un 21% el precio objetivo al holding presidido por Florentino Píérez y le coloca a la cola de las constructoras del sector en España.
Ignacio Carvajal Cebríán, analista que ha realizado el estudio, considera que las acciones de ACS no valen más de 27,40 euros, frente a los 34,90 euros estimados anteriormente. El experto justifica la medida porque considera que la mayoría de las participadas del grupo liderado por Corporación Financiera Alba y los Albertos estaban sobrevaloradas.
Por ese motivo, le ha ajustado el precio objetivo a Abertis y, sobre todo, a Hochtief. A la empresa española de autopistas se lo ha bajado desde los 15,71 hasta los 14 euros porque cree que le afectará la caída del tráfico en sus carreteras de peaje. Pero el tajo más grande se lo ha aplicado a la constructora alemana, a la cual le ha reducido su valoración desde los 73 hasta los 55 euros por título.
UBS explica la decisión por los serios problemas de su filial australiana, Leighton, que anunció en primavera que incumpliría sus previsiones de beneficios, y porque considera muy difícil que Hochtief pueda vender algunos de sus activos con los que ACS quería pagar los príéstamos con los que elevó su participación en la germana hasta el 51%. Tampoco cree que Iberdrola se comporte mucho mejor, aunque es la única de las grandes empresas de la cartera de ACS a la que le ha mantenido el precio objetivo. En definitiva, el broker aconseja invertir antes en Sacyr, Acciona y OHL que en el grupo de los March.
Un informe muy significativo porque en diciembre del pasado año fue el banco contratado por Florentino Píérez para elevar su participación del 12 hasta el 20% (ahora el 19% tras las posteriores diluciones). El broker suizo intermedió algo más del 4% de la elíéctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán tras recibir un mandato del primer ejecutivo de ACS.
Posteriormente, a mediados de enero de este año, los analistas de UBS publicaron un informe en el que aseguran que la constructora trocearía Iberdrola si conseguía entrar en su consejo de administración. Un research que hizo mucho daño en el seno del grupo energíético al considerar que la entidad helvíética se había aliado con ACS, como antes lo habían hecho Natixis y Sociíétíé Gíéníérale.
Según el informe, ACS querría entrar en el consejo de administración de Iberdrola para asumir el proyecto estratíégico de la elíéctrica y proceder a la venta de sus mejores activos internacionales con el fin de obtener, para sí misma, mayores dividendos, El documento recordaba el paso de ACS por Unión Fenosa y Dragados y aseguraba que la política cortoplacista de la constructora en Iberdrola pasaba por vender sus activos internacionales más importantes —ScottishPower y Energy East— para repartir dividendos extraordinarios que alivien sus propias cuentas, con una deuda de 9.970 millones.