¿Puede una supuesta quiebra del euro amenazar nuestros ahorros bancarios?
Fuente: Invertia.com
La nueva tormenta económica y financiera que azota al mundo, que tiene su mejor reflejo en los descalabros bursátiles y en la amenaza de quiebra de numerosos países de la eurozona y de la propia Unión Europea, ha provocado de nuevo la inquietud en los ciudadanos. ¿Están seguros nuestros ahorros bancarios?, ¿existe la amenaza de una vuelta a las monedas anteriores al euro?.
Tres años despuíés del pánico provocado por la caída de Lehman Brothers, los españoles vuelven a temer que el empeoramiento de la situación macroeconómica de EEUU y de algunos pesos pesados de Europa acaben afectando a su bolsillo, bien directamente por la puesta en marcha de restricciones legislativas a nuestros ahorros, bien indirectamente en caso del hundimiento de algunas entidades financieras del país.
Gurús como Nouriel Roubini y tambiíén algunas entidades de banca privada españolas están aconsejando en privado a los ahorradores e inversores tener el máximo dinero en `cash´ y no invertido o depositado en las entidades bancarias. En concreto, Roubini asegura que la actual desaceleración económica ha adelantado la fecha de una nueva crisis financiera global y ha aumentado hasta el 60% la probabilidad de que la mayoría de las economías avanzadas caiga en recesión. Y ante este panorama, propone huir de las acciones y de las materias primas y mantener el dinero en efectivo, principalmente en dólares.
A continuación damos, de la mano del analista Luis Garcia, de GVC Gaesco Valores y colaborador de iahorro, algunas respuestas a las grandes preguntas que suscita esta realidad económica y las consecuencias que puede tener para nuestro país y para nuestra economía familiar:
¿Hay de nuevo peligro para nuestros ahorros depositados en el banco o posibilidad de un corralito en España o Europa?
Para contestar a esta pregunta, hay que saber primero quíé es un corralito financiero: es una orden de un Gobierno por la cual se prohíbe reintegrar dinero de cuentas (con un límite) de depósitos bancarios. Este nombre se puso a finales del siglo pasado por la situación que vivió la República Argentina. Una vez que sabemos quíé es, la respuesta a la pregunta ¿hay peligro que ocurra en España? es fácil: NO.
Lo primero que hay que hacer para darnos cuenta de que no pasará ni ahora ni en un futuro cercano es analizar la economía. Está claro que la situación no es óptima, pero los comparables con Argentina en cuanto a PIB, díéficit o deuda, etc, cuando se dio esta situación en aquel país, no son los mismos, ni hay previsiones que lo sean. De hecho, en aquel momento, Argentina tenia una deuda cercana al 200% del PIB mientras que la nuestra no llega ni siguiera al 70%.
Actualmente se comenta la posibilidad de quiebra en Italia y en España, países que se consideran grandes para el fondo de rescate de la Unión. ¿Puede traer consigo problemas de liquidez para los ciudadanos? y ¿quíé consecuencias puede tener un hecho de tanta trascendencia?
Está claro que una quiebra de estos países sería perjudicial para los bancos acreedores (en caso de Grecia el daño sería muy limitado), pero los niveles de deuda nos indican que la situación no es peligrosa (sobre todo en España). Aún así, se están haciendo pruebas a entidades financieras de la eurozona, calibrando su respuesta en casos económicos muy adversos (los famosos `test de stress´). Se les exige más garantías y más restricciones en caso de no pasarlas, con lo que desaparece el peligro de no poder dar liquidez a sus clientes. De hecho hay entidades que han tenido que buscar inversores adicionales, ya sea privados o recurriendo a la emisión de acciones que cotizan en bolsa.
Pero siendo más pesimistas y pensando que con los años la situación siga empeorando mucho y que los test a los bancos no sean fiables (se van actualizando), España tiene una ventaja: pertenecemos a la Unión Europea (UE), que ha demostrado mucho interíés en rescatar los países perifíéricos con problemas de liquidez, sin imponer restricciones severas al estilo de los `corralitos´. Y tampoco permitiría que ningún gobierno español lo aprobara en caso de una eventual situación grave.
Hay quien piensa que la Unión Europea no tiene futuro y que Alemania podría volver al marco, eliminando el soporte más fuerte que tenemos, y que tambiíén hay riesgo de que algunos de los países perifíéricos como España tuvieran que volver a su antigua moneda nacional.
Una vez más hay que destacar que con las continuas compras de deuda e inyecciones de capital que hace la Unión ha demostrado que no interesa la salida de ningún país. Evidentemente, la Unión Europea tendrá que reestructurarse ya que se ha visto que no puede haber una política monetaria única con políticas fiscales tan dispares entre sus miembros, pero es de esperar que de esta crisis todos aprendan y se armonice esta situación.
Yendo más allá, pensando que en esta armonización de la eurozona nos excluyen y que tuviíéramos que volver a la peseta, ¿podría provocar una debacle financiera nacional que pusiera en riesgo nuestros ahorros?
Si nos excluyeran, la solución a la situación crisis de deuda y de liquidez que estamos viviendo se solucionaría con devaluaciones de moneda (herramienta habitual en este tipo de crisis) y no con `corralitos´ ni restricciones financieras de ese calado. ¿Cómo nos afectaría esto? Nuestro dinero valdría menos en el exterior, pero tambiíén nuestras deudas, y además competitivamente de cara a las exportaciones tendríamos una ventaja que haría aumentar la actividad económica en el país.
Si parece tan improbable que se desate un `corralito´, ¿por quíé se habla de ello continuamente en diversos ámbitos?
Muchas veces en los mercados hay comentarios y actuaciones que, intencionadamente o no, provocan movimientos de pánico (a veces de euforia) que hace que se actúe con mucha irracionalidad, y este es uno de los casos.
Ahora estamos viendo a la gente asustada porque “no se fían de nada†sacan el dinero de sus cuentas y lo llevan a cuentas de otros países, o compran oro (incluso hay quiíén incomprensiblemente lo guarda en un cajón)… argumentando que estos son valores refugio y que “son totalmente seguros y siempre suben de precioâ€. Mucho cuidado con este razonamiento porque no es cierto y además alimenta burbujas que luego estallan.
La prueba más clara la tenemos esta semana con el franco suizo, desde 2008 hasta su punto máximo subió respecto al euro un 66% y un 64% respecto al Dólar Americano. Hay quien puede pensar que se debe a una compra masiva de francos para desviar fondos a Suiza, ante el miedo a una quiebra en la eurozona.
Pero analizando los datos de estos países, las reservas reales y los contratos de futuros que se realizan, hace pensar que se ha debido en una gran parte a una burbuja, que posiblemente todos los inversores se la hayan creído, sin analizar nada más. Evidentemente, como en todas las burbujas habrá gente que haya ganado mucho pero otra tendrá píérdidas que nunca recuperará.
Esto que ahora está pasando con esta moneda (y que ya ha pasado recientemente en otros activos como acciones “punto comâ€, inmuebles, petróleo…, etc puede pasar con otras burbujas que hay en la actualidad, como la del oro, con precios no sostenibles.
La conclusión es que los pequeños ahorradores no se tienen que dejar llevar por noticias muy mediáticas, sino que debemos analizar tranquilamente la situación y elegir el lugar donde invertir nuestros ahorros de forma objetiva valorando precios, riesgos, liquidez, perspectivas… pero no dejándose llevar por el pánico o la euforia que nos provocan y que nos lleva a cometer errores irreparables.