Por... COSTAS KANTOURIS y NICHOLAS PAPHITIS
TESALONICA, Grecia -- El gobierno griego alcanzará sus ambiciosos objetivos de ahorro este año a pesar de una recesión que se profundiza, dijo el sábado el primer ministro, con el fin de asegurar el flujo continuo de príéstamos internacionales que protegen a Grecia de la bancarrota.
Al tiempo que George Papandreou pronunciaba su discurso anual sobre la economía en Salónica, la segunda ciudad más grande del país, la policía afuera del recinto chocó con manifestantes violentos a medida que más de 25.000 personas -desde taxistas hasta aficionados deportivos- se unían a una oleada de protestas contra la austeridad.
Dos personas fueron arrestadas y casi 100 detenidas, informó la policía, al tiempo que al menos dos manifestantes resultaron heridos en los enfrentamientos en esta ciudad portuaria norteña.
"Impulsaremos todos los cambios más importantes que nuestro país requiere desde hace años", afirmó Papandreou en un discurso televisado a nivel nacional. "Y tomaremos cualquier otra decisión que se requiera, haremos lo que sea necesario para mantener de pie al país".
Papandreou agregó que su principal preocupación es mantener la solvencia de Grecia.
"No tenemos el derecho de abandonar este esfuerzo a la mitad del camino", afirmó. "Porque si queda a medio hacer, (nuestros) sacrificios habrían sido en vano".
Durante los últimos 20 meses, el gobierno socialista de Papandreou ha impuesto dolorosas medidas de austeridad -recortes a las pensiones y salarios, así como aumentos fiscales y a la edad de jubilación- con el fin de asegurar príéstamos internacionales vitales por 219.000 millones de euros (302.600 millones de dólares).
Pero sus esfuerzos por ahorrar y al mismo tiempo reanimar una economía que se contrae con rapidez han fallado, lo cual ha desatado más nerviosismo en los mercados.