Lagarde: “Hemos entrado en una nueva fase peligrosa de la crisis"
por Estela S.Mazo en Expansión
La directora gerente del FMI propone un cuarteto de medidas para encaminar la recuperación. Son las “4 Râ€: reparación, reforma, reequilibrio y reconstrucción.
El exceso de deuda, los riesgos de contagio globales y las tensiones sociales se han fusionado en un peligroso cóctel que ha dinamitado la economía: “El panorama se ve hoy más gris y turbulento, a medida que se desacelera la actividad mundial y se intensifican los riesgos a la bajaâ€.
Es lo que acaba de asegurar Christine Lagarde, directora gerente del FMI, en una conferencia que está pronunciado en Washington, en “el lugar más adecuado†que la francesa puede imaginar. Es el Centro Woodrow Wilson, “defensor del multilateralismo†en un momento de crisis de cooperación internacional. Ha sido allí donde el Fondo Monetario (según el discurso preparado que se ha enviado a la prensa) ha pintado un escenario más pesimista de lo que habitualmente hace.
“Hemos entrado en una nueva fase peligrosa de la crisisâ€, dijo Lagarde. Y el camino hacia la recuperación sostenida es “mucho más angosto que antes y sigue estrechándoseâ€.
¿Quíé hacer en este panorama? Lagarde propuso sus “4 Râ€: reparación, reforma, reequilibrio y reconstrucción, para añadir a última hora añadió una suerte de quinta R, el “rol del FMIâ€.
-Reparación. “En el caso de las entidades soberanas, los países avanzados necesitan planes creíbles a mediano plazo para estabilizar y reducir los coeficientes de endeudamiento públicoâ€, explicó Lagarde. “Pero una consolidación demasiado apresurada puede ser perjudicial para la recuperación y las perspectivas de empleo. Por lo tanto, el desafío consiste en navegar entre dos peligros: el de perder la credibilidad y el de socavar el crecimiento".
Para superar ese reto, propone medidas creíbles que generen y anclen el ahorro en el mediano plazo. No hizo alusión directa a ningún país (tan sólo citó a EEUU para felicitar a Obama por sus planes de empleo). Pero sí señaló que “algunos no tienen más alternativa que reducir los díéficits ahora, en especial si están soportando la presión de los mercadosâ€, un grupo en el que se puede incluir a España.
- Reforma. El FMI se refiere a las bases para un “futuro económico más estableâ€, dando prioridad a los cambios en el sector financiero, pues “aún existen deficiencias sustanciales en aspectos como la supervisión, los sistemas de resolución transfronteriza, las instituciones demasiado importantes para quebrar y los sistemas bancarios paralelosâ€.â€Tambiíén necesitamos políticas que obliguen a los bancos a mantener mayores tenencias de capital en las íépocas prósperas o a observar relaciones príéstamos/valor máximas como resguardo frente a las burbujas de precios inmobiliariosâ€, matizó.
-Reequilibrio. Este punto tiene una doble vertiente: primero volver a trasladar la demanda del sector público al sector privado, y, despuíés, lograr que la demanda mundial pase de los países con díéficit externo a los países con superávit externo.
- Reconstrucción. En este punto se centró en los países de bajo ingreso, “que deben reconstruir sus márgenes de maniobra para la aplicación de políticas económicas —como por ejemplo los saldos fiscales—, que les fueron tan útiles durante la crisis y que les servirán para protegerse de tormentas futuras".
En cuanto al rol del FMI, la directora gerente insistió en la necesidad de supervisión, tanto para detectar riesgos como para “distinguir las oportunidades que surgen de la interdependencia entre las economíasâ€. No pasó por alto la necesidad de que el Fondo mejore su capacidad de respuesta para atender a los países de manera aún “más eficazâ€, un punto que ha sido largamente criticado por los detractores del organismo. Aunque para despejar esta incógnita, habrá que esperar hasta la cumbre del FMI la semana que viene.