El presidente del PP, Mariano Rajoy, prometió ayer una "verdadera deducción por reinversión de las plusvalías de las empresas", así como facilitar su autofinanciación evitando que tributen por la venta de sus activos fijos siempre que las ganancias sirvan para modernizar la propia actividad empresarial. Durante su primera intervención en un almuerzo coloquio de Barcelona Tribuna, abogó por rebajar en 10 puntos el impuesto sobre los beneficios reinvertidos, en comparación con aquellos beneficios que se dividen entre los accionistas, de forma que las empresas no tributen por las plusvalías que obtengan de la venta de sus activos fijos que utilicen en modernizar sus procesos.
Aunque no detalló más su propuesta, Rajoy esbozó algunas otras promesas dirigidas a ofrecer rebajas fiscales a las empresas, entre ellas un tipo reducido para pequeñas y medianas empresas y autónomos, así como que estos paguen el IVA en caja, es decir, cuando hayan cobrado efectivamente las facturas.
El dirigente popular abogó tambiíén por la creación de una cuenta tributaria en la que las empresas puedan compensar los impuestos que deben a las administraciones con los pagos que estas les adeuden. El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno sostuvo que el futuro Gobierno deberá enfocar todas sus medidas a emitir "señales muy poderosas a los mercados", entre las que ha establecido una nueva ley de estabilidad presupuestaria y una amplia remodelación estructural de las administraciones públicas. Rajoy se refirió tambiíén a la crisis que atraviesa el euro arrastrado por la situación de Grecia, frente a la que reivindicó la necesidad de establecer una política fiscal unitaria en toda la zona euro que evite diferencias entre países como las actuales.
"Es necesario y urgente una mucho mayor coordinación e integración de las políticas fiscales y presupuestarias", señaló el dirigente popular, quien sostuvo que la Unión Monetaria precisa de una política económica común con todos los instrumentos disponibles para su desarrollo.
Sobre la recuperación del impuesto de patrimonio que aprobará hoy el Consejo de Ministros, Rajoy tachó esta medida de "electoralista", y censuró los vaivenes del Gobierno en materia tributaria. Así, recordó que el Ejecutivo que dirige Josíé Luis Rodríguez Zapatero anuló el impuesto en 2008 alegando que estaba obsoleto. Rajoy, que mostró dudas sobre la justicia de este impuesto, exigió "seguridad jurídica" en política tributaria.