Caja Mediterráneo (CAM), gestionada por el Banco de España, acaba de lanzar al mercado un depósito a dos años que remunera hasta un máximo del 5% (3,09% TAE) con la intención de frenar la fuga de fondos que se ha producido desde que su alianza con Cajastur saltara por los aires el pasado marzo. Se calcula que los clientes han retirado en torno a 4.000 millones, un 10% del total.
La caja de ahorros alicantina, intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio, trabaja contrarreloj para intentar frenar la masiva fuga de depósitos que se ha producido desde que a finales del pasado marzo saltara por los aires la alianza que mantenía con Cajastur en Banco Base. En total se calcula que los clientes han retirado fondos por un importe que ronda los 4.000 millones, lo que supone casi un 10% del volumen total, 44.000 millones.
Para detener esta sangría, que acentúa sus problemas de liquidez (en 2012 afronta vencimientos de deuda por 6.365 millones de euros, según los datos recopilados por Bloomberg), la caja acaba de lanzar al mercado el Depósito Creciente 5, con una duración de dos años y una remuneración que aumenta cada seis meses. Como gancho se ofrece una rentabilidad del 1,4% durante el primer semestre; del 2,5% el segundo; del 3,5% el tercero y del 5% el cuarto. De media, un 3,09% TAE (Tasa Anual Equivalente). Con ello se esquiva la nueva normativa sobre los depósitos, que impone penalizaciones a aquellos a más de un año que remuneren en estos momentos por encima del 3,15%.
El objetivo es captar nuevos clientes (solo va dirigido a dinero procedente de otras entidades) y la campaña finaliza el próximo 31 de diciembre. La inversión mínima es de 15.000 euros y la máxima de 300.000 euros.
Este no es el único producto con el que CAM intenta retener fondos. Cuenta con un bono de tesorería que paga hasta el 4% y con el Depósito Vinculación, con una rentabilidad de hasta el 4,25%.
Subasta
El momento que atraviesa la entidad es delicado, ya que las turbulencias que asuelan los mercados y las reticencias ante el sector financiero están dificultando aún más su proceso de venta. Aun así, el Banco de España espera tener cerrado todo el proceso para la segunda quincena de octubre, aunque para encontrar un comprador tenga que rendirse a las exigentes peticiones de los posibles candidatos, entre los que suenan Santander, BBVA y La Caixa. El interíés de la entidad que preside Isidro Fainíé por CAM ha cobrado fuerza en los últimos días, según fuentes del sector.
Estos, no obstante, piden un Esquema de Protección de Activos (EPA), que les sirva de red de sujeción ante posibles sorpresas. CAM ha aflorado unas píérdidas de 1.136 millones en el primer semestre y cuenta con una tasa de morosidad del 19%. Las condiciones que se están negociando pasarían por utilizar el colchón de las provisiones con el que cuenta la caja sobre su cartera inmobiliaria. Para cubrir posibles segundas píérdidas se apunta a que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) asuma entre el 80% y el 90% de estas. El primer escenario sería para unos números rojos de hasta 2.500 millones de euros y a partir de esa cifra el segundo.