El proyecto de regasificadora de Villar Mir Energía, nacido en 2002, pasa su último examen en la CNE tras el visto bueno de Medio Ambiente. La empresa de Juan Miguel Villar Mir pretende que su instalación sea la primera exenta del acceso obligatorio de terceros en España, a lo que el transportista y gestor tíécnico del sistema Enagás se ha opuesto a travíés de distintas alegaciones.
Grupo Villar Mir quiere convertirse en una de las entidades de referencia en el mapa energíético español y buena parte de su plan pasa por que salga adelante el proyecto Energas, actualmente bajo la lupa de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Se trata de la planta regasificadora proyectada en Huelva, para la que se prevíé una inversión de 1.000 millones, llamada a proveer a empresas del propio grupo, como Fertiberia y Ferroatlántica, y a vender el excedente a clientes externos.
El empresario Juan Miguel Villar Mir tiene la instalación en mente desde 2002 y su posición desde entonces es que la viabilidad de la misma solo existe si es aceptada la exención del sistema gasista regulado (quedaría liberada de la obligación de permitir el acceso a terceros no participantes en el proyecto de la instalación).
Sería la primera planta de esas características en España y la CNE analiza esta peculiaridad como paso preceptivo antes de que Industria decida sobre el permiso definitivo. De este modo, se está a la espera del dictamen sobre el cumplimiento de los criterios de exención del proyecto Energas, que el propio Ministerio de Industria pidió el 4 de abril de este año a la CNE.
Fuentes conocedoras del proceso aseguran que Villar Mir Energía (VM Energía) ha enviado en este mes de septiembre un informe a la CNE respaldado por trabajos previos de las consultoras Brattle Group y Frontiers, así como de los despachos de abogados Clifford Chance y Watson & Farley. A travíés del citado documento, Villar Mir Energía, presidida por el propio Juan Miguel Villar Mir, expone básicamente que el proyecto Energas cumple con los criterios de exención.
El empresario, según afirman las mismas fuentes, se ha puesto ya a disposición del presidente de la CNE, Alberto Lafuente, para explicarle personalmente el proyecto. Consultada por este periódico, VM Energía apunta que "todos los criterios que determina la UE para obtener la exención son cumplidos holgadamente por el proyecto Energas y la aportación de esta planta, como se demuestra y justifica en el amplio expediente administrativo, es muy positiva tanto para el sistema gasista español como para la supervivencia y desarrollo de las empresas industriales de Grupo Villar Mir".
Batalla empresarial
La compañía confía en "un pronto informe favorable de la CNE sobre el cumplimiento de la normativa de exención para iniciar la construcción de la planta, en cuyo proceso se crearán más de mil empleos". Energas obtuvo el 9 de agosto la declaración de impacto ambiental favorable, otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente.
Frente a los planes de Villar Mir ha tomado posiciones Enagás, como gestor tíécnico del sistema (GTS) y como transportista, presentando alegaciones en Huelva. La firma sostiene que no tendría problema contra la regasificadora si Villar Mir la construye para prestar suministro a sus empresas, pero está en contra de su integración en el sistema gasista por los costes que, a su juicio, revertirían sobre el propio sistema.
Contra ese argumento, VM Energía maneja un informe de The Brattle Group en el que se apunta que la entrada en operación de una regasificadora exenta no supondría incrementos en los peajes regulados.
Enagás tiene una regasificadora en Palos de la Frontera (Huelva), muy cerca de la ubicación elegida por VM Energía. Esa instalación funciona en torno al 50% de su capacidad, por lo que la propia Enagás considera que no sería necesaria una nueva planta que, a su juicio, desbordaría la capacidad del gasoducto Huelva-Sevilla-Córdoba-Madrid, precisándose nuevas infraestructuras de transporte. Un argumento, este último, que fue rebatido por el Ministerio de Medio Ambiente. Fue a travíés de un informe del 7 de julio de este año, en el que considera que el gasoducto fue construido para atender la máxima capacidad de la planta de Enagás en Huelva. Al funcionar la regasificadora en torno al 50%, la nueva Energas no precisará refuerzo alguno de la red de transporte.
En cuanto a las acusaciones que argumentan que el proyecto choca con la regulación europea, Grupo Villar Mir está defendiendo que cumple los criterios de exención apuntados en las directivas 2003/55 y 2009/73: el refuerzo de la competencia en el suministro de gas; que la empresa inversora sea ajena al gestor tíécnico del sistema, que los usuarios paguen el peaje por su uso y que la instalación no redunde contra la competencia en el mercado interior del gas, ni del funcionamiento de la red regulada.
La cifra
62,7 millones al año es lo que VM Energía cree que aportará su regasificadora al sistema por el uso de las redes de transporte.
Una veintena de potenciales usuarios
Puestos a demostrar el encaje de una regasificadora exenta en el sistema gasista español, Grupo Villar Mir abrió el 14 de julio una consulta a travíés del Boletín Oficial del Estado para ver si existe interíés por parte de potenciales clientes en contratar capacidad de regasificación (open season).
"La planta de regasificación de Energas se excluirá temporalmente de la obligación de permitir el acceso de terceros no participantes en el proyecto de instalación", citaba el anuncio. Y añadía que la planta representa "una oportunidad atractiva para empresas que quieran impulsar actividades en el mercado físico de gas peninsular, ya sean importadoras, comercializadoras o consumidoras de gas, al tener acceso a una planta de regasificación con reglas de funcionamiento competitivas y flexibles y localizada en un emplazamiento estratíégico en el puerto de Huelva", exponía Grupo Villar Mir en el BOE.
Entre los servicios ofertados por Energas figuran los derechos de atraque, descarga y recarga de buques metaneros; los derechos de almacenamiento de gas natural licuado y los derechos de uso de las líneas de regasificación.
Villar Mir reunió 23 muestras de interíés de otras tantas empresas industriales, comercializadoras, bancos y energíéticas, entre ellas la de Gas Natural Fenosa. La capacidad de regasificación solicitada roza los 10.000 millones de metros cúbicos anuales, lo que equivale al 27% de la demanda en España.
Autonomía energíética para un gigante industrial
El interíés de Villar Mir por la energía
Fertiberia y Ferroatlántica, filiales del Grupo Villar Mir, son el primer consumidor industrial de gas natural de España (550 millones de metros cúbicos al año) y el tercer mayor consumidor de electricidad del país (2.300 GWh), respectivamente.
Un 80% de los costes de producción de amoniaco, una de las principales actividades de Fertiberia, se van en gas natural.
40 de cada 100 euros gastados por Ferroatlántica en la fabricación de ferroaleaciones están relacionados con la electricidad.
¿Cuál será el papel de la regasificadora?
Grupo Villar Mir podrá comprar el gas en origen. Añadirá 300.000 metros cúbicos de gas a la capacidad de almacenamiento del sistema.
Energas tendrá una capacidad de regasificación de 4 bcm (1 bcm equivale a 1.000 millones de metros cúbicos de gas).
La planta se complementará con dos ciclos combinados de 900 MW de potencia total, alimentados por la regasificadora, y dos tanques de almacenamiento de gas.
Energas cubrirá las necesidades de energía de Grupo Villar Mir y comercializará el excedente de regasificación, al estar conectada a la Red de Gasoductos Nacionales.
