Azucarera ya tiene pretendientes: los gigantes europeos del sector
La venta del negocio azucarero de Ebro ha despertado el apetito de los cuatro grandes gigantes europeos del sector: las alemanas Sí¼dzucker y Nordzucker, la británica British Sugar y la francesa Tereos. El presidente del líder español de la alimentación, Antonio Hernández Callejas, confirmó a elEconomista ayer que "todas ellas nos han manifestado su intención de pujar en cuanto se abra el proceso".
Ebro ya tiene el primer paso para vender el negocio azucarero, despuíés de que el 71 por ciento del accionariado votara el pasado lunes a favor de estudiar la venta o escisión de esta división en la Junta de Accionistas. Y es que para la compañía este negocio ya no resulta tan rentable despuíés de la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar, que le ha obligado a cerrar tres fábricas por el abandono del cultivo remolachero.
Una oferta española
"Todo dependerá al final de quiíén compre Danisco, la compañía danesa por la que tambiíén se han interesado los gigantes azucareros, que se podría cerrar a finales de mes", añadió Hernández Callejas. Así, el posible comprador de esta empresa podría quedar descartado de la puja por Azucarera.
No obstante, entre los pretendientes por este negocio hay una oferta española por parte de las cajas de ahorros de Castilla y León, a instancias de la Junta. Estas entidades de ahorro, presentes en el accionariado de Ebro, han decidido pasar al ataque y garantizar la supervivencia del negocio azucarero de la región y, por ende, los miles de empleos, que genera la filial azucarera.
Julio Fermoso, presidente de Caja Duero, confirmó ayer la información adelanta por este periódico en referencia a la intención de las cajas de salir del accionariado de Ebro para salvaguardar sus intereses: "Nuestra voluntad será ir antes a la filial remolachera que seguir con una participación financiera", explicó Fermoso durante la Asambla de Montes de Piedad en Salamanca.
Las cajas de ahorros
Fermoso recordó que si bien es cierto que Ebro Puleva comenzó como una azucarera, hoy es la actividad que menor aportación tiene al resultado bruto operativo (ebitda) del grupo. Caja Duero tiene el 6 por ciento del capital de la compañía y Caja España el 5,52 por ciento, aunque hay tambiíén otras entidades con participaciones minoritarias.
A estas entidades de ahorro, podría unirse Acor, una cooperativa de Castilla y León. Una oferta impulsada desde la Junta parece la única posibilidad de garantizar la españolidad del sector remolachero, que emplea todavía directamente a unas 900 personas.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), dueña del 8 por ciento del accionariado de Ebro, votó ayer a favor de que se estudie la venta de Azucarera, por lo que ya no parece preocupada por la nacionalidad de su futuro dueño. Todo lo contrario que lo que ocurrió hace diez años, cuando el holding público, ante la fusión de las antiguas Ebro y Sociedad General Azucarera, entró en el capital para impedir el avance del grupo francíés Saint-Louis, propiedad de Sí¼dzucker.
Reestructuración
Ebro ya se ha puesto manos a la obra para ejecutar esta venta y ha encargado la venta al Banco Santander por un precio que, según fuentes del mercado, podría superar los 600 millones de euros.
Hernández destacó la pera en dulce que supone hoy el negocio azucerero, tras la reestructuración de los últimos años y que ha supuesto ya el cierre de cinco plantas, a las que se unirán ahora las de Jerez, Sevilla y Peñafiel. La compañía cuenta ahora con un negocio saneado y una sólida posición financiera
