Las dificultades en suelo patrio han llevado a las empresas españolas a volverse hacia el exterior, especialmente a Latinoamíérica, donde el crecimiento económico está permitiendo a gigantes como Telefónica o el banco Santander sortear mal que bien la crisis en su país.
La alta tasa de crecimiento en Latinoamíérica está permitiendo a las grandes corporaciones asentadas en esa región mantener sus beneficios, especialmente en países como Brasil, para el que se augura un crecimiento del 3,5% este año, o Míéxico, que podría crecer entre un 3,8% y un 4,8%, frente a la economía española, que podría crecer menos de lo previsto en 2011.
Según el Banco de España, el crecimiento del país será del 0,8%, por debajo del 1,3% en que lo sitúa el gobierno socialista español.
"Brasil está siendo una salida, y Latinoamíérica, en general. Para España es muy fácil exportar allí, porque no sólo se cumplen las condiciones económicas sino tambiíén las condiciones sociales: mismo idioma, misma cultura", explica David Navarro, analista de la sociedad Inversis.
"Telefónica, Santander, BBVA, Repsol e Inditex incorporan entre un 70 y un 75% de sus ingresos fuera de España. Si tenemos en cuenta que estas cinco empresas suponen más del 50% de la ponderación del Ibex-35 (principal índice de la Bolsa de Madrid) y que de ese 50% más de tres cuartos proceden de fuera de España, tenemos una idea de que el Ibex debe mucho de sus puntos a las actividades de las empresas fuera de España y en concreto en Sudamíérica", dijo Daniel Pingarrón, estratega de la sociedad IG Markets.
"La brillante evolución del negocio en Brasil permite consolidar nuestro liderazgo en un mercado que no tardará en convertirse en la principal fuente de ingresos de Telefónica", decía en julio pasado el presidente de la compañía, Cíésar Alierta, al presentar los resultados del primer semestre del año.
En 2010, Telefónica compró a Portugal Telecom (PT) su participación en el operador brasileño Vivo por 7.500 millones de euros (unos 9.750 millones de dólares). Hasta entonces, Telefónica poseía el 50% de Brasilcel (el holding que controlaba el 60% de Vivo) y Portugal Telecom el otro 50%.
En los primeros seis meses del año, Latinoamíérica aportó el 46% de los ingresos de la compañía que ascendieron a 30.886 millones de euros, de la misma manera que ocurrió con el primer banco español, Santander, que obtuvo un beneficio neto de 3.501 millones de euros en el primer semestre, un 44% del cual procedió de sus actividades en Amíérica Latina.
Lo mismo se puede decir del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), o de las grandes empresas constructoras, que, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en España, buscan refugio al otro lado del Atlántico ante el boom de la construcción de vivienda e infraestructuras, especialmente en Brasil con sus retos del Mundial de fútbol (2014) y Juegos Olímpicos (2016).
"Muchas empresas españolas han aumentado mucho sus esfuerzos por salir del país, pero es un movimiento más nuevo que los grandes bancos. El movimiento de las constructoras para salir fuera es mucho más reciente", afirmó Pingarrón.
Pingarrón pone el ejemplo de la constructora OHL, que "es la que más contratos está obteniendo en la región", especialmente en Brasil, tras el descalabro sufrido por la construcción en España.
Simultáneamente, las inversiones hacia Latinoamíérica tambiíén han aumentado en el primer semestre del año pasando de los 574 millones de los seis primeros meses de 2010 a los 3.205 millones de euros de enero a junio de 2011, según datos oficiales.
Las empresas españolas no dudan en reforzarse en una región que ha podido ver los estragos de la crisis en Europa y Estados Unidos y tomar medidas para evitar que estos problemas se reproduzcan allí.
"La situación no se va a deteriorar más en Sudamíérica, ese contagio (de la crisis) ya se ha producido, se ha asimilado y, por lo general, no va a lastrar mucho más el crecimiento de esa región", auguró Pingarrón.
"No tiene porque crearse otra burbuja, el ciclo económico en Latinoamíérica es el de España a principios de los años 90" con cada vez más clases medias y un aumento del consumo, según Navarro.
"En Amíérica Latina, el ciclo expansivo durará siete, catorce, veintidós años, no se sabe, pero lo que sí es cierto es que tienes que estar allí y cuando más diversificado estíés, más redes de seguridad tienes", concluyó Navarro.