El diferencial del bono español a 10 años alcanzó ayer los 432 puntos
La salida de Berlusconi no consiguió alejar la presión sobre España e Italia
Ni siquiera Francia se libró de la desconfianza de los inversores este lunes
Todas las Bolsas europeas cerraron con píérdidas
El Tesoro espera captar entre 2.500 y 3.500 millones de euros en letras a un año y un año y medio, despuíés de que la prima de riesgo española alcanzara un nuevo máximo histórico desde la creación del euro al situarse en 432 puntos básicos.
Según la institución que dirige Soledad Núñez, el importe máximo previsto asciende a 3.500 millones de euros, si bien el importe espera es de 2.500 millones de euros.
En la última subasta de Letras a 12 meses, celebrada el pasado 18 de octubre, el Tesoro colocó 3.560,53 millones de euros y pagó un interíés marginal del 3,688%. En el caso de las Letras a 18 meses, el importe colocado alcanzó los 1.041,49 millones de euros y ofreció un tipo del 3,856%.
Por otra parte, el próximo jueves se subastarán Obligaciones a 10 años al 5,85%, con vencimiento 31/01/2022. El importe esperado en este caso asciende a 3.000 millones euros, si bien el importe máximo roza los 4.000 millones de euros.
Los inversores se ceban con Europa
El Tesoro acude a los mercados sólo un día despuíés de que los 'ataques' de los inversores provocaran en la víspera una escalada de las primas de riesgo en varios países europeos y el desplome de las principales Bolsas del 'Viejo Continente', a pesar de la dimisión del primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
A juicio de los expertos, las ventas masivas tanto en los mercados de deuda como en los de renta variable trasladaron el "mensaje claro" de que no vale sólo con cambiar al jefe de un Ejecutivo, sino que urgen a anunciar y aplicar reformas que reconduzcan la situación cuanto antes.
Por eso, ni la llegada al poder en Italia de un tecnócrata, concretamente el ex comisario europeo Mario Monti ha sido encargado para formar gobierno, ni el inminente relevo en la Presidencia del Gobierno español, ante las elecciones del próximo domingo, han servido para reducir la presión sobre Europa.
El foco parece haberse puesto sobre las dos grandes economías del sur de la región, con lo que han obligado a Italia a pagar este lunes el interíés más alto desde 1997 para colocar 3.000 millones en bonos a cinco años. Una vez más, los inversores optaron por desprenderse de deuda perifíérica, especialmente italiana y española, provocando que la rentabilidad del bono a 10 años del país transalpino subiera hasta el 6,70% y en el caso del español, al 6,11%.
Esos altos intereses contrastan con el de la deuda alemana, que cayó hasta el 1,78% por la fuerte demanda de los inversores, lo que amplió el sobrecoste de comprar bonos italianos y españoles en vez de germanos, considerados los más seguros.
De esta forma, la prima de riesgo de Italia subió hasta 492 puntos básicos, frente a los 456 a los que cerró el viernes, mientras que el diferencial de España batió un nuevo ríécord desde la implantación del euro, al llegar a 432 puntos básicos, muy por encima de los 396 con los que terminó la pasada semana.
Desconfianza hacia Francia
Aunque en menor medida, subió tambiíén la rentabilidad de los bonos griegos, belgas, austríacos e incluso franceses a diez años y por tanto, el diferencial de todos estos países respecto a Alemania.
La prima de riesgo de Grecia llegó a 2.666 puntos básicos; la de Bíélgica, a 281 puntos básicos y la de Austria, a 163 puntos básicos, ambas en máximos históricos desde que nació el euro, que sin embargo se mantiene sin apenas cambios en 1,36 dólares.
Ni siquiera Francia se libró de la desconfianza de los inversores y el rendimiento de sus bonos a diez años se elevó hasta el 3,42%, con lo que el diferencial se amplía hasta 164 puntos básicos.
Sólo al inicio de la sesión los mercados de deuda y renta variable celebraron tímidamente la marcha de Berlusconi y el nombramiento de Monti como primer ministro del país transalpino.
Se interpretó con ello que aplaudían en parte el cambio de líderes, al igual que días atrás parecían haber hecho cuando Lucas Papademos tomó las riendas de Grecia.
Sin embargo, apenas dos horas despuíés de la apertura de los parquíés, la subasta italiana de bonos sembró el pánico entre los inversores y la mayoría de las bolsas europeas comenzaron a adentrarse en el terreno negativo arrastradas por los bancos, y al final de la sesión, el parquíé español fue el peor parado, con una contracción del 2,15%.
En Milán, el Mib se dejó un 1,99%; el Dax de Fráncfor, un 1,19% y el Ftse londinense retrocedió un 0,47%