Reino Unido necesitará diez años de austeridad para resolver sus problemas económicos, según ha informado el think tank independiente Reform, citado por el diario británico 'The Telegraph'.
Reform ha cuestionado que los planes aprobados por la coalición de Gobierno, liderada por los conservadores, vayan a restaurar el crecimiento a travíés de la creación de un 'boom' en la construcción, y han solicitado al ministro de Finanzas, George Osborne, que se limite a recortar los gastos. "El crecimiento lento es inevitable dados los niveles de deuda de la economía", ha afirmado el grupo.
"Incluso bajo el mejor escenario económico, el programa de austeridad debería ser un proyecto a diez años, con el primer mandato parlamentario alcanzando la reducción del díéficit y el segundo consolidando las ganancias", ha señalado Reform.
El think tank ha subrayado que la austeridad "es la nueva normalidad" y ha agregado que el Ejecutivo tiene que evitar los arreglos rápidos y la inconsistencia, para que pueda atraer la inversión que revitalizará la economía del país.
"Un íénfasis excesivo en los arreglos rápidos -priorizar las voluntades inmediatas y posponer las decisiones difíciles- es una de las razones por las que la economía británica está en esta situación. La inconsistencia general incertidumbre, y la incertidumbre recude los incentivos de las empresas para invertir y expandirse", ha recalcado.
Reform ha apostillado que Osborne puede hacer poco para estimular la recuperación que no sea mantener la línea dura en disciplina fiscal, simplificar las tasas y las regulaciones y mantener políticas consistentes.