El Zorro y el Búho visitan la CNMV
La Primavera avanzaba a gran velocidad en el Bosque, las lluvias disminuían, y el Zorro tenia más tiempo para el estudio de su gran pasión, la Bolsa. Era lunes, y había quedado con el Búho en viajar a Madrid para visitar la CNMV. Los dos amigos salieron temprano, la capital del reino no estaba lejos, pero ya se sabe que: A quien madruga.....
Llegaron a eso de las once de la mañana, y buscaron en La Castellana el número de la CNMV. Entraron juntos, y el Búho se dirigió al mostrador:
- Buenos días venimos del Bosque a visitar la CNMV.
Una señora de unos 45 años les preguntó:
-¿Tienen cita?.
Los dos se miraron, y el Búho contestó:
-No, ¿hay que pedirla?.
- ¿Con quien quieren hablar?†les dijo la señora.
- ¿Con nadie en especial, le contestó el Búho.
- Ah!, bueno, ¿entonces que desean?.
- Visitar las instalaciones y hacer algunas preguntas, le dijo el Zorro.
- Bien, esperen un momento.
Los dos se sentaron y esperaron unos 15 minutos. Transcurridos los cuales apareció un hombre muy bien trajeado y se ofreció a atenderles. El político-funcionario se presentó:
- Buenos días me llamo Luis Chanchullo.
Les preguntó si eran de la prensa, el Zorro, dándoselas de importante, le contó que escribía en el mejor Foro de Bolsa de España: “El Foro de Kostarofâ€,
- Ya, dijo el funcionario.
Los tres entraron por una puerta a la derecha.
- Está bien este garito, comentó el Zorro, yo conocí hace años el otro. ¿Acaso no les llegaba?.
- Llevo dos años en el cargo y no recuerdo el otro, hizo observar el político.
- Bien, ¿cuanta gente tienen trabajando aquí?, preguntó el Búho.
- No lo síé exactamente, creo que más de 30 respondió el político.
- ¿Y que hacen todo el día?, preguntó el Zorro.
- Tienen mucho trabajo, supervisan los mercados, preparan las OPV, analizan las OPAS, se preocupan de que los informes contables no estíén manipulados, etc., etc..
- ¿Pero para revisar las cuentas de las empresas no están los auditores?, preguntó el Búho. “
- Bueno, si, pero nosotros analizamos las empresas periódicamente para que todo se atenga a la legalidad, respondió el político.
- Ya, exclamó el Zorro, lo malo es que a la CNMV no la supervisa nadie, y así pasa lo que pasa.
- ¿A que se refiere?â€, preguntó muy educadamente el político.
- Pues a casos, y más casos, de muy dudosa legalidad, y muy clara inmoralidad, dijo el Búho. Ejemplos tenemos los que usted quiera: HUARTE, PAPELERA ESPAí‘OLA, DIMETAL, BANCO DE ALICANTE..., y alguno más que se me escapa de el anterior ciclo 1992-2000. En el actual: DRAGADOS, VALLEHERMOSO, TERRA, ENDESA, FENOSA, ESPAí‘OLA DEL ZINC, Mí“VILES, y más, que seguro surgirán.
- ¿Quíé pasó con HUARTE?â€, preguntó el asalariado de la CNMV.
- Pues que repartió dividendo en Julio, y en Septiembre suspendió pagos. Está claro que ustedes no supervisaban nada, le contestó el Zorro.
- Yo en aquellos tiempos no estaba, le contestó el político.
- Claro, claroâ€, le dijo el Búho, íél, no estaba.
- La CNMV la creó un gobierno del PSOE, para supervisar los mercados de valores, ¿no es así?â€, preguntó el Búho.
- Si, así es, le respondió el político.
- Bien, pero no es una Comisión independiente, los máximos directivos los nombran a dedo, y hacen los que les manda el partido de turno en el poder.
- Bueno, no es exactamente así, la Comisión guarda cierta independencia y se atiene a unas leyesâ€, contestó D. Luis.
- Ya se vio la independencia con la famosa carta a ENDESA para que no se defendiera de la OPA de GAS NATURAL. Eso fue una perfecta regla del manual de los grandes quinquis.
- No ofenda por favor, la carta fue desautorizada por la Audiencia Nacional, y asunto zanjado.
- Claro, y sin dimisiones ni explicaciones, típico de los políticos, le dijo el Búho. Y ahora, advierte a las empresas de que no cumplen con el Buen Gobierno, vivir para ver. ¿Cómo es posible que no se encuentre un buen presidente para la CNMV?. Estos tíos no sólo se quieren cargar el país, sino que tambiíén lo quieren hacer con la credibilidad de los mercados.
D. Luis comenzaba a estar molesto por tanta pregunta inquisitiva, y trató de abreviar la visita. “La CNMV ha recibido 184 reclamaciones durante el tercer trimestre de este año 2.005, de las cuales el 49 % se saldaron a favor del inversor, y el 51 % en su contra, les comenta el político.
- Usted lo ha dicho, el 51 % en contra de los inversores, osea, la mayoría. Por otro lado, me gustaría saber en cuales les dieron la razón a los pequeños inversores, seguro que en cosas de “peccata minutaâ€: comisiones, abonos de dividendos... en fin, cosas menores. Porque en lo de TERRA y lo de Mí“VILES, la razón la tiene TELEFí“NICA, ¿O no?.
- Si, si, en las Juntas de las dos empresas decidieron fusionarse, y la CNMV no puede impedirlo.
- Claro, claro, le contestó el Zorro. Sabe usted Sr. Chanchullo!, yo creo que la CNMV la crearon para que los grandes quinquis se lleven la pasta de los pequeños impunemente, de forma legalmente descarada.
- ¡Cómo me dice usted esto Zorro!, la CNMV es una prestigiosa institución de nuestros mercados.
- Mire Sr. Chanchullo, para nosotros, los pequeños inversores, la CNMV es una vergí¼enza nacional, siempre protegiendo a los grandes y atacando a los pequeños, le contestó el Zorro
- Le repito que protege a los grandes para que se lleven el dinero de los pequeños.
-Por favor, por favor, usted no puede creer eso.
- No es que lo crea Sr. Chanchullo, lo síé, cada día es más descarada su actuación. Por cierto, explíqueme porque cuando un valor sube mucho suspenden su cotización, y cuando baja con intensidad no lo hacen.
- Son ordenes Zorro, ordenes.
- Ya, ordenes de más arriba, ¿De dónde exactamente?.
- Ya sabe usted Zorro, de arriba, de arriba....
- Por cierto Sr. Chanchullo, ¿ porquíé suspenden continuamente la cotización de los valores argumentando autíénticas tonterías?.
- Es el reglamento, y está para cumplirlo Zorro.
- Bueno, si usted lo dice....
Los dos amigos se despidieron de D. Luis Chanchullo, dándole las gracias, y salieron a La Castellana:
- ¿Quíé opinas de la visita?â€, le preguntó el Búho al Zorro.
- Di tú primero, contestó el Zorro.
- Yo preguntíé antes.
- Está bien: Dios nos coja confesados, cuando los propios “grandes quinquis†hacen la Ley, no hay nada que hacer Búho.
- Lo mismo digo querido amigo, lo mismo digo.
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