La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el jueves que aunque se consiga progresar hacia una mayor unión fiscal no cambiará su postura respecto a los eurobonos o al papel del Banco Central Europeo.
En una rueda de prensa conjunta con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Mario Monti, tras su encuentro en Estrasburgo, Merkel reiteró su opinión de que los bonos conjuntos restarían incentivos a los estados individuales para mejorar su disciplina fiscal.
"Cuando demos un primer paso hacia la unión fiscal, por ejemplo mediante el fortalecimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento con el uso de sanciones automáticas, será un avance pero no un motivo para que cambie la opinión que expresíé ayer", dijo Merkel.
La canciller señaló en el Parlamento el miíércoles que era "extraordinariamente inapropiado" que la Comisión Europea hiciera propuestas sobre la emisión de bonos conjuntos en estos momentos y que seguía firmemente convencida de que el mandato del BCE no podía modificarse.
Monti ratifica meta de equilibrar presupuesto italiano en 2013
Por su parte, el primer ministro italiano, Mario Monti, reiteró el jueves que su país cumplirá la meta de equilibrar su presupuesto del 2013, pero dijo que había espacio para discutir cómo podrían ajustarse las metas fiscales durante recesiones profundas.
"El objetivo de balancear el presupuesto para el 2013 no está en discusión", afirmó durante la conferencia de prensa.
"Existe una pregunta más general que se aplica a la economía global y ciertamente a la economía europea y es quíé pasa si se entra a una fase de recesión mayor a la esperada, cómo las finanzas públicas necesitan ajustarse para incorporar las variaciones del ciclo", dijo.
Sobre los eurobonos, Monti dijo que podrían hacer una "contribución significativa" una vez que estíé en marcha una unión fiscal más estrecha, postura que contrasta con la de Merkel.
Francia, Alemania e Italia no harán demandas al BCE: Sarkozy
En tanto, el presidente francíés Nicolas Sarkozy dijo que Francia, Alemania e Italia tienen total confianza en el Banco Central Europeo y en su liderazgo para manejar la crisis de la zona euro, por lo que se abstendrán de hacerle nuevas demandas.
"Todos expresamos nuestra confianza en el Banco Central Europeo y en sus líderes y expresamos que en lo que respecta a la independencia de esta institución especial debemos abstenernos de hacerle demandas positivas o negativas", explicó Sarkozy en una conferencia de prensa.