La estadounidense Newmont dijo que suspendió las operaciones de su proyecto minero de 4,800 millones de dólares en Perú, a exigencia del Gobierno y en medio de protestas de pobladores en el norte del país por el temor a que su desarrollo afecte el medio ambiente.
La compañía afirmó que con la medida busca colaborar para que se generen en el "más breve plazo" las condiciones para que el Estado, la empresa privada y la sociedad civil "retomen una relación de transparencia y respeto" en torno al sector minero, clave para la economía del país sudamericano.
El anuncio lo hizo el mismo gerente de operaciones de Newmont para Sudamíérica, Carlos Santa Cruz, en el Palacio de Gobierno de Lima en una conferencia de prensa tras una reunión con el primer ministro Salomón Lerner.
"Yanacocha (operadora del proyecto) comunica a la opinión pública que, a exigencia del Supremo Gobierno y en aras de que se restablezcan la tranquilidad y la paz social en Cajamarca, ha decidido suspender las actividades del proyecto", dijo el ejecutivo leyendo un comunicado de su compañía.
La protesta contra el proyecto Minas Congas comenzó la semana pasada y el martes dejó varios heridos tras fuertes choques con la policía en la región norteña de Cajamarca, donde se ubica el emprendimiento, pese al compromiso del Gobierno del presidente Ollanta Humala de buscar una solución al conflicto.
Los pobladores vecinos a Minas Conga que temen perder el agua para sus cultivos y ganados habían asegurado más temprano que iban a seguir protestando hasta que el Gobierno retire el proyecto, con planes para comenzar a producir desde el 2014.
Santa Cruz dijo que su compañía buscará restablecer el diálogo y la paz social para recuperar la confianza en Cajamarca y que acatará todas las exigencias del gobierno del presidente Humala por una minería responsable.
En el 2004, Yanacocha -que ya opera en Perú una de las mayores productoras de oro de Latinoamíérica- abandonó la exploración de su proyecto Cerro Quilish en Cajamarca, tras protestas de las comunidades por temores medioambientales.
Proyecto en Conflicto
El primer ministro Lerner dijo por su parte que se está iniciando en Perú una nueva relación entre las comunidades y la empresa minera, marcada históricamente por la desconfianza.
"Postulamos (...) a la existencia de una minería responsable dentro de un esquema de desarrollo que haga posible que el fruto de esta actividad genere beneficios para todos", afirmó Lerner en la misma conferencia de prensa.
Para el desarrollo del proyecto de Newmont se planea trasvasar el agua de cuatro lagunas a tres reservorios en Cajamarca. Dos de las lagunas serán utilizadas para depositar desechos o relaves. Los manifestantes temen que el plan afecte las fuentes y filtraciones naturales de agua en la zona.
La poderosa industria minera peruana, uno de los motores de la economía local, es constantemente blanco de una ola de protestas ambientalistas, sociales y demandas laborales