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Autor Tema: Vuelta al 'credit crunch': ¿Dónde están los bancos?  (Leído 215 veces)

Zorro

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Vuelta al 'credit crunch': ¿Dónde están los bancos?
« en: Diciembre 02, 2011, 02:54:58 pm »
Vuelta al 'credit crunch': ¿Dónde están los bancos?

por Patrick Jenkins y Richard Milne en Financial Times

Los bancos tradicionalmente son proveedores de críédito: compran deuda pública; ofrecen críédito a sus rivales, a las empresas y los particulares. ¿Ya no?
 
La cadena de pastelerí­as alemana Wiener Feinbí¤cker ha empezado a publicitar una atractiva emisión de deuda en sus establecimientos. La peculiar iniciativa, que promete un cupón del 7 por ciento a cinco años, es un signo más que elocuente de los nuevos tiempos. Si una compañí­a que va viento en popa como íésta –su beneficio crece a un ritmo del 30%- tiene que recurrir a este tipo de financiación, está claro que los bancos no están cumpliendo con su papel tradicional.
 
Aunque los tiempos están cambiando en Alemania, la situación es incluso peor en las compañí­as que están en los paí­ses de la periferia de Europa. “El mercado de críédito no funciona de momento”, comenta Guillermo Amann de la empresa fabricante de componentes elíéctricos Ormazabal “No hay dinero. La situación empeora cada vez más”.
 
Esta queja se viene oyendo a lo largo de toda Europa y, cada vez más, por todo el mundo. Sir Mervyn King, el gobernador del Banco de Inglaterra esta semana ha advertido de que existen “señales incipientes de una crisis crediticia” y que “la situación va a empeorar”. El vicegobernador del Banco Central japoníés, Kiyohiko Nishimura, teme que la contracción de críédito se extienda por todo el mundo. Desde ANZ, uno de los mayores bancos australianos, se comentaba: “La contracción de críédito se está expandiendo a Asia y pronto llegará aquí­ tambiíén”. Lo mismo opinan la OCDE y el Banco Mundial.
 
¿Y ahora quíé
 Las ví­ctimas de esta situación se formulan dos preguntas: ¿Por quíé está ocurriendo? y ¿cómo podemos salir de ella?. Favio Radice, ejecutivo jefe de Pietro Carnaghi, comenta: “Resulta sorprendente ver a los mismos bancos que han creado el problema, imponerlo en la economí­a real”
 
Tradicionalmente, los bancos son los proveedores de críédito: absorben las deudas de los gobiernos; ofrecen críédito a sus rivales mediante el críédito interbancario, a las empresas y los particulares. Los bancos proveen el aceite que se necesita para engrasar la maquinaria de la economí­a. Sin esta lubricación la máquina deja de funcionar, pero para llevar a cabo esta labor ellos mismos necesitan dinero y es aquí­ donde todo este sistema se desmorona.
 
Para empezar, los bancos, uno de los mayores inversores en bonos del Estado se han visto debilitados por la crisis de deuda soberana en la eurozona. Mientras atesoran capital para combatirla, el críédito rápidamente pasa a ser escaso y caro. Y si los bancos ya no pueden suplir la demanda de príéstamos en el mundo, se aumenta la posibilidad de que la crisis en la eurozona empeore y de que se extienda por todo el mundo.
 
La ayuda de los bancos centrales
 Cinco de los bancos centrales más poderosos del mundo (EE.UU., Canadá, BCE y Suiza) anunciaron ya el miíércoles medidas de emergencia para facilitar fondos a los bancos. Esta ha sido la segunda intervención de liquidez de este tipo en los últimos meses.
 
Según aumenta la duda sobre la integridad de la eurozona, los bancos europeos encuentran cada vez más caro y difí­cil conseguir financiación a travíés del mercado de bonos. Hasta ahora sólo se ha cubierto un tercio de la dotación financiera pendiente para 2011. Para la mayorí­a de los bancos, el mercado de bonos lleva meses cerrado. Conseguir reservas mediante depósitos de particulares tambiíén es complicado pues íéstos son escasos y los bancos de la periferia de la eurozona deben competir para obtener para sí­ las cuentas de ahorro de los clientes. En España, por ejemplo, se está pagando un tipo de interíés del 4% para atraer más cuentas de depósito, comparado con el tipo de interíés bají­simo que ofrece el Banco Central Europeo, un 1,25%
 
Los pocos bancos que tienen capital se aferran a íél o lo depositan en instituciones superseguras tales como la Reserva Federal de EE.UU. o bien el BCE, lo que implica que, el tercer mecanismo de financiación bancaria, los príéstamos interbancarios, tambiíén se está agotando. Según datos del Banco de Pagos Internacionales por primera vez desde la crisis de 2008.
 
El críédito interbancario ha sufrido una caí­da en el segundo trimestre. Los banqueros prevíén una caí­da incluso mayor en el tercer trimestre. Otro indicador de fluctuaciones, el llamado Spreads de Euribor-OIS, que muestra lo que los bancos europeos deben pagar sobre príéstamos procedentes de otros bancos, ha sufrido una subida de un tercio este año, lo que nos lleva otra vez hacia los altos niveles de 2008.
 
El nerviosismo que envuelve a muchos bancos europeos se basa en el miedo a grandes píérdidas, en particular de la deuda soberana. Los banqueros le echan la culpa tambiíén a la insistencia por parte de los reguladores europeos a que se mantengan unos ratios de capital nuevos muy estrictos. La Autoridad Bancaria Europea ha reconocido la falta de un total de 106.000 millones de euros en 70 bancos donde han hecho la prueba de solvencia frente a su vulnerabilidad ante la deuda soberana. Pero, en vez de obtener capital en los mercados de valores tan turbulentos para cubrir la diferencia, muchos de los bancos optan por reducir sus balances y así­ cumplir con los ratios de capital exigidos.
 
La financiación del comercio es otra área que los bancos, los franceses en particular están dejando de lado a pesar del desasosiego que causa a los economistas quienes temen que el flujo de los negocios puede verse notablemente alterado. Principalmente la financiación de pequeñas y medianas empresas que requieren altos niveles de capital regulado pero que suponen un alto riesgo, sobre todo en íépoca de crisis. Por otro lado, transacciones a gran escala tales como apalancamiento o adquisiciones financieras sí­ tienen quien los respalde. En algunos mercados, financiación de hipotecas o a particulares tambiíén son escasas.
 
Lo peor de todo es el riesgo al contagio global. Según Paul Casso de Henderson Investors “Asumir que esta crisis afecta solo a Europa es una equivocación”. Amíérica Latina tambiíén está en peligro ya que, al incrementarse las amenazas de los bancos españoles, los analistas económicos cuestionan si podrán seguir creando crecimiento en sus sucursales extranjeras.


Voy del oro a Squirrel Media y tiro porque me toca.