Víértice 360 ha terminado noviembre a bandazos. Si no era suficiente que la correlación que tienen sus acciones con las de Ezentis –máximo accionista de la productora- se haya traducido en fuertes oscilaciones del valor al calor de las informaciones corporativas sobre el grupo, Nomura ha movido un bloque de más de 35 millones de acciones.
El pasado 25 de noviembre, a travíés del bróker de Bankia, el banco de inversión japoníés traspasaba su participación en Víértice 360, que supone el 11,496% del capital de la compañía, desde una sociedad que tiene domiciliada en Luxemburgo a España. Desde ese día -la sesión acabó completamente plana para el valor- las acciones de la productora se han movido con importantes subidas y bajadas para sumar desde entonces más de un 22%.
No obstante, desde que Nomura entró en Víértice 360 las operaciones cruzadas entre España y su sociedad TSS Luxemburg han sido una constante. De hecho, el año pasado el banco de inversión hacía la misma jugada y el 29 de noviembre traspasaba a Luxemburgo el 13,2% de capital que tenía en la compañía, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
“Este tipo de movimientos en muchas ocasiones responden a estrategias puramente fiscales que pueden ir más allá del cobro de dividendoâ€, aseguran a Cotizalia.com fuentes del mercado. De hecho, Víértice 360 no ha repartido dividendo ni tiene prevista de momento política de retribución a los accionistas. “Puede responder a un ajuste por píérdida o ganancia patrimonial –por la que tienen que tributar el 20%- o por una reestructuración de sus fondosâ€, explican los analistas.
Así, la primera referencia en los registros del regulador bursátil data de enero de 2009, cuando Nomura comunicó una participación del 9,66%, que inmediatamente despuíés se llevaba a Luxemburgo. Entre esa fecha y el siguiente traspaso que consta en los registros, los títulos acumularon una caída del 67%, mientras que en el último año caen más de un 40%. La compañía ha declinado hacer declaraciones al respecto